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Curiosidades: Algunas cosas que quizás no sepas de Gabriel García Márquez
By : Unknown
- Gabriel García Márquez ideó una aldea de su invención llamada Macondo, de la que asegura que "no es tanto un lugar como un estado de ánimo".
-
- Las dificultades a las que se enfrentaron los padres
de Gabriel para poder llevar adelante su historia de amor
sirvieron de inspiración para la escritura de su obra "El amor en
los tiempos del cólera". También influyó la figura de su abuelo
materno, el coronel Márquez, en el argumento de algunas de sus
novelas. Su abuela Tranquilina solía contar historias
sobrenaturales con total normalidad, lo que sin duda marcó la forma de escribir
de García Márquez. Su abuela también sirvió de
inspiración para algún personaje de sus novelas.
- La amistad de Gabriel García Márquez con el lider cubano Fidel Castro ha generado siempre cierta controversia en el ámbito literario y también en el político.
- La amistad de Gabriel García Márquez con el lider cubano Fidel Castro ha generado siempre cierta controversia en el ámbito literario y también en el político.
Fuente: http://trabalibros.com
García Márquez nunca relee
algo que ya fue publicado, pues dice que nunca se detendría de hacer
correcciones.
Gabriel García Márquez NUNCA
usa el adverbio "mente" cuando escribe
Gabriel García Márquez era
periodista, y se volvió en escritor por accidente, a causa del éxito que tuvo
el relato que hizo en el periódico de un náufrago, y que luego se transformó en
el libro "Relato de un náufrago".
Fuente: http://www.datosfreak.org/
Aunque
Gabriel García Márquez posee residencias en París, Bogotá y Cartagena de
Indias, vive la mayor parte del tiempo en su casa en México, donde fijó su
residencia a principios de los años 60
Su relación
con el cine siempre ha sido cercana. Ha escrito guiones para películas y
cortometrajes, y también ha permitido que sus novelas sean adaptadas (Crónica
de una muerte anunciada fue llevada al cine en Italia). En 1982, inclusive,
formó parte del jurado del importante Festival de cine de Cannes. Además, el
hijo del escritor, Rodrigo García, se ha convertido en un reconocido cineasta.
En más de una
ocasión, el escritor se ha declarado fanático de su compatriota, la cantante
pop Shakira. Por ello, no fue sorpresivo cuando sus canciones aparecieron en la
adaptación cinematográfica de una de sus novelas más famosas: El amor en los
tiempos del cólera.
Fuente: http://sabiasundato.net/lo-que-no-sabias-sobre-el-gabo-gabriel-garcia-marquez/
El puñetazo de Vargas Llosa a Gabo |
HACE 31 años un directo al ojo del Nobel colombiano zanjó nueve años de estrecha amistad entre dos titanes de la literatura. ¿Envidia? ¿Diferencias ideológicas? En el 80 cumpleaños de García Márquez su biógrafo desentraña el origen de la pelea |
El momento en que Mario Vargas Llosa le propinó el puñetazo
histórico a su amigo y colega Gabriel García Márquez fue el 12 de febrero de
1976, durante la exhibición privada de la película Sobrevivientes de los Andes,
en el Palacio de Bellas Artes de México.
Antes de la exhibición, García Márquez, que entonces tenía 49 años, se
acercó a su amigo para darle un abrazo, y Vargas Llosa, nueve años más joven,
le increpó mientras le soltaba un derechazo seco y contundente: «¡Cómo te
atreves a abrazarme después de lo que le hiciste a Patricia en Barcelona!».
El novelista colombiano cayó al suelo con el rostro ensangrentado (el
puñetazo, como muestran las fotos recientemente publicadas, se alojó entre el
ojo izquierdo y la nariz), sin emitir ni un quejido, ni una palabra en público.
Entonces la escritora mexicana Elena Poniatowska fue a buscar un filete y se lo
puso en el rostro al colombiano, tratamiento que durante la noche le siguió
aplicando Mercedes Barcha a su marido en su casa del barrio de Pedregal. Y el
remedio fue un paliativo tan eficaz, que a los dos días García Márquez apareció
sonriente en el estudio de su amigo Rodrigo Moya para que le tomara unas fotos
que dieran testimonio de la agresión. Treinta y un años después se acaban de
publicar en el diario La Jornada, de México.
Fue un final de novela imprevisible en la amistad de dos grandes
novelistas de América Latina. Pero nada podía presagiar semejante desenlace
cuando se conocieron la noche del 1 de agosto de 1967 en el aeropuerto de
Maiquetía de Caracas. Para entonces, hacía tiempo que venían cultivando una
amistad epistolar entre México, París y Londres. Se habían leído y sin duda se
admiraban.
Vargas Llosa llegaba de Londres para ser coronado con el Premio Rómulo
Gallegos por su reciente novela La casa verde, y García Márquez llegaba de
México para participar en el XIII Congreso Internacional de Literatura
Iberoamericana. Pero su objetivo primordial era conocer a su amigo y
acompañarle en la concesión de dicho premio. Desde el primer momento se
hicieron inseparables: conversaron sobre todo lo habido y por haber,
participaron juntos en las sesiones del congreso de escritores, hicieron
declaraciones juntos y bromearon con los periodistas. Y durante esos primeros
15 días de agosto siguieron estando juntos en Caracas, Mérida y Bogotá. El 15
de este mes se despidieron en la capital de Colombia, pero sólo hasta
principios de septiembre, cuando volvieron a encontrarse en Lima, donde
participaron en un memorable diálogo en la Universidad de Ingeniería de Lima y
García Márquez hizo de padrino en el bautizo del segundo hijo de los Vargas
Llosa, a quien pusieron de nombre Gabriel Rodrigo Gonzalo.
García Márquez se instaló en Barcelona a finales de ese año, donde vivió
siete años y escribió El otoño del patriarca y los cuentos de La cándida
Eréndira. Vargas Llosa continuaba en Londres, donde daba clases en una
universidad, hasta que Carmen Balcells le dijo que no perdiera tiempo en la
Universidad, que ella se encargaba de asegurarle una mensualidad básica para
que se sentara sólo a escribir sus novelas. Entonces Vargas Llosa dejó Londres
y se radicó en Barcelona, a una cuadra de la casa de García Márquez, en el
barrio Sarriá. Su amistad se estrechó hasta tal punto que compartieron libros,
ideas, amigos... Fue entonces cuando el peruano, deslumbrado por la lectura de
Cien años de soledad, que aún considera una de las grandes novelas del género,
dedicó dos años de estudio a la obra de su colega y amigo. Por su parte, el
colombiano no ahorraba elogios cuando se refería a su amigo.
Hay tejida toda una maraña de conjeturas sobre el origen del desencuentro
de estos dos grandes púgiles de la novela latinoamericana. Cualquier versión
que se dé carece de veracidad definitiva. El mismo Vargas Llosa comentó que la
verdad nunca se sabría del todo porque ni él ni García Márquez iban a hablar de
eso.
Hay quienes pretenden que los celos profesionales del peruano empezaron a
hacer mella en su amistad, pero esto queda desmentido de antemano por su
monumental Historia de un deicidio, que sigue siendo el mejor estudio analítico
de la obra garciamarquiana.
Otros sostienen que fueron las divergencias ideológicas, que llevaron al
peruano a abjurar de la izquierda latinoamericana y del castrismo, lo que
empezó a erosionar su relación. Pero aunque pudo haber sido un elemento
coadyuvante, no explica por sí solo el cruento puñetazo.
Todo parece indicar que el distanciamiento definitivo se debió a un
problema, real o inventado, de faldas y de celos. Pero aquí entramos en un
terreno de arenas movedizas, donde no estamos seguros de dar ningún paso en
firme.
La leyenda o una de las leyendas dice que, tras dejar Barcelona y regresar
a Perú a mediados de 1974, Vargas Llosa conoció y se enamoró locamente de una
mujer que iba en el barco en el que él viajaba con su mujer, Patricia Llosa, y
sus hijos. Poco después, el peruano dejó a su familia y se fue a Estocolmo a
vivir con la azafata sueca el amor más desaforado de su vida, tanto que se
olvidó hasta de la literatura.
Mientras, Patricia regresó con sus hijos a Barcelona, y los García Márquez
se convirtieron en su pañuelo de lágrimas. En algún momento, mientras departían
solos en la cafetería de algún hotel barcelonés, Patricia le pidió un consejo a
García Márquez sobre si creía que debía separase de su marido, después de lo
que le había hecho.
Según versiones próximas al colombiano, éste le dijo que si creía que
debía hacerlo, pues que se lo planteara claramente a su esposo cuando volviera,
pero que no se precipitara. Otras versiones próximas al peruano sostienen que
esa noche ocurrió lo peor (o lo mejor), lo que Vargas Llosa habría de
considerar como la gran traición de su amigo.
Lo cierto es que, cuando el marido fugado volvió a casa y los esposos se
reconciliaron después de una pelea monumental, Patricia se sacó la enorme y
vengativa solitaria que había estado incubando en su corazón, echándole en cara
a su marido que ella, Patricia Llosa, tampoco había perdido el tiempo, pues
había estado «con tu gran amigo Gabo».
Vargas Llosa tomó las palabras de su mujer al pie de la letra, según lo
dictaba el contexto, y durante más de un año en que no se vio con García
Márquez fue alimentando la solitaria del marido celoso, hasta ese día ingrato
del 12 de febrero en México.
Frases:
- “Es muy difícil encontrar en mis novelas algo que no tenga un anclaje en la realidad”
- “Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir que no cuando es no”
- “Simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros”
- “La hoja en blanco es la cosa más angustiosa que conozco después de la claustrofobia”
- “Un escritor puede escribir lo que le de la gana siempre que sea capaz de hacerlo creer”
- “Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse”
- “El éxito no se lo deseo a nadie. Le sucede a uno lo que a los alpinistas, que se matan por llegar a la cumbre y cuando llega, ¿qué hacen? Bajar, o tratar de bajar discretamente, con la mayor dignidad posible”
- “Basta abrir los periódicos para saber que entre nosotros cosas extraordinarias ocurren todos los días”
- “Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez”
- “No creo en el mito romántico de que el escritor debe pasar hambre, debe estar jodido, para producir. Se escribe mejor habiendo comido bien y con una máquina eléctrica”
- “La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada”
Biografías: Gabriel García Márquez
By : Unknown
Gabriel José de la Concordia García Márquez (Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1927)1 es un escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura (ver: Premios, reconocimientos y homenajes). Es conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito (hipocorístico guajiro para Gabriel), o por su apócope Gabo desde que Eduardo Zalamea Borda subdirector del diario El Espectador, comenzara a llamarle así.3
Gabriel García Márquez está relacionado de manera inherente con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad,
es considerada una de las más representativas de este género literario e
incluso se considera que por su éxito es que aquel término se aplica a
la literatura desde los años setenta.4 5
En 2007, la Real Academia Española
y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición
popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los
grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos. El texto fue revisado
por el propio Gabriel García Márquez.6
Gabriel García Márquez es famoso tanto por su genio como escritor,
como por su habilidad de usar este talento para compartir sus ideologías
políticas.7 Su amistad con el líder cubano Fidel Castro ha causado mucha controversia en el mundo literario y político.8 (ver: Amistad con Fidel Castro).
Aunque Gabriel García Márquez posee residencias en París, Bogotá y Cartagena de Indias, vive la mayor parte del tiempo en su casa en México, donde fijó su residencia a principios de los años 60.29
Infancia y juventud
Hijo de Gabriel Eligio García y de Luisa Santiaga Márquez Iguarán, Gabriel García Márquez nació en Aracataca, en el departamento del Magdalena, Colombia, «el domingo 6 de marzo de 1927 a las nueve de la mañana...», como refiere el propio escritor en sus memorias.3
Cuando sus padres se enamoraron, el padre de Luisa, coronel
Nicolás Ricardo Márquez Mejía, se opuso a esa relación pues Gabriel
Eligio García, que había llegado a Aracataca como telegrafista, no era
el hombre que consideraba más adecuado para su hija, por ser hijo de
madre soltera, pertenecer al Partido Conservador Colombiano y ser un mujeriego confeso.3
Con la intención de separarlos, Luisa fue enviada fuera de la ciudad,
pero Gabriel Eligio la cortejó con serenatas de violín, poemas de amor,
innumerables cartas y frecuentes mensajes telegráficos. Finalmente la
familia capituló y Luisa consiguió el permiso para casarse con Gabriel
Eligio, lo cual sucedió el 11 de junio de 1926 en Santa Marta. La historia y tragicomedia de ese cortejo inspiraría más tarde a su hijo la novela El amor en los tiempos del cólera.3
Poco después del nacimiento de Gabriel, su padre se convirtió en farmacéutico y, en enero de 1929, se mudó con Luisa a Barranquilla, dejando a Gabriel en Aracataca
al cuidado de sus abuelos maternos. Dado que vivió con ellos durante
los primeros años de su vida, recibió una fuerte influencia del coronel
Márquez, quien de joven mató a un hombre en un duelo y tuvo, además de
los tres hijos oficiales, otros nueve con distintas madres. El Coronel
era un liberal veterano de la Guerra de los Mil Días, muy respetado por sus copartidarios y conocido por su negativa a callar sobre la Masacre de las bananeras, suceso en el que murieron cientos de personas a manos de las Fuerzas Armadas de Colombia durante una huelga de los trabajadores de las bananeras, hecho que García Márquez plasmaría en su obra.3
El coronel, a quien Gabriel llamaba "Papalelo", describiéndolo como
su «cordón umbilical con la historia y la realidad», fue también un
excelente narrador y le enseñó, por ejemplo, a consultar frecuentemente
el diccionario, lo llevaba al circo cada año y fue el primero en
introducir a su nieto en el «milagro» del hielo, que se encontraba en la
tienda de la United Fruit Company.3
Frecuentemente decía: «Tú no sabes lo que pesa un muerto», refiriéndose
así a que no había mayor carga que la de haber matado a un hombre,
lección que García Márquez más tarde incorporaría en sus novelas.3 2 10
Su abuela, Tranquilina Iguarán Cotes, a quien García Márquez llama la
abuela Mina y describe como "una mujer imaginativa y supersticiosa"2
que llenaba la casa con historias de fantasmas, premoniciones, augurios
y signos, fue de tanta influencia en GGM como su marido e incluso es
señalada por el escritor como su primera y principal influencia
literaria pues le inspiró la original forma en que ella trataba lo
extraordinario como algo perfectamente natural cuando contaba historias y
como sin importar cuán fantásticos o improbables fueran sus relatos,
siempre los refería como si fueran una verdad irrefutable. Además del
estilo, la abuela Mina inspiró también el personaje de Ursula Iguarán que, unos treinta años más tarde, su nieto usaría en Cien años de soledad, su novela más popular.3 11
Su abuelo murió en 1936, cuando Gabriel tenía ocho años. Debido a la ceguera de su abuela él fue a vivir con sus padres en Sucre, población ubicada en el departamento de Sucre (Colombia), donde su padre trabajaba como farmacéutico.
Su niñez está relatada en sus memorias Vivir para contarla.3 Después de 24 años de ausencia, en 2007 regresó a Aracataca para un homenaje que le rindió el gobierno colombiano al cumplir sus 80 años de vida y los 40 desde la primera publicación de Cien años de soledad.
Educación
Poco después de llegar a Sucre, se decidió que Gabriel debía empezar su educación formal y fue mandado a un internado en Barranquilla,
un puerto en la boca del Río de Magdalena. Allí adquirió reputación de
chico tímido que escribía poemas humorísticos y dibujaba tiras
humorísticas. Serio y poco dado a las actividades atléticas, fue apodado
El Viejo por sus compañeros de clase.10
García Márquez cursó los primeros grados de secundaria en el colegio jesuita San José (hoy Instituto San José) desde 1940, en donde publicó sus primeros poemas en la revista escolar Juventud.
Luego, gracias a una beca otorgada por el Gobierno, Gabriel fue enviado
a estudiar a Bogotá de donde lo reubican en el Liceo Nacional de Zipaquirá, población ubicada a una hora de la capital, donde culminará sus estudios secundarios.
Después de su graduación en 1947, García Márquez se fue a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Nacional de Colombia, donde tuvo especial dedicación a la lectura. La metamorfosis de Franz Kafka «en la falsa traducción de Jorge Luis Borges»12
fue una obra que le inspiró especialmente. Estaba emocionado con la
idea de escribir, no literatura tradicional sino en un estilo similar a
las historias de su abuela, en las que se «insertan acontecimientos
extraordinarios y anomalías como si fueran simplemente un aspecto de la
vida cotidiana». Su deseo de ser escritor crecía. Poco después, publicó
su primer cuento, La tercera resignación, que apareció en el 13 de septiembre de 1947 en la edición del diario El Espectador.
Aunque su pasión era la escritura, continuó con la carrera de derecho en 1948 para complacer a su padre. Después del llamado «Bogotazo» en 1948, unos sangrientos disturbios que se desataron el 9 de abril a causa del magnicidio del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, la universidad cerró indefinidamente y su pensión fue incendiada. García Márquez se trasladó a la Universidad de Cartagena y empezó a trabajar como reportero de El Universal. En 1950, desiste de convertirse en abogado para centrarse en el periodismo y se traslada de nuevo a Barranquilla para trabajar como columnista y reportero en el periódico El Heraldo. Aunque García Márquez nunca terminó sus estudios superiores, algunas universidades, como la Universidad de Columbia de Nueva York, le han otorgado un doctorado honoris causa en letras.10
Matrimonio y familia
Durante su etapa de estudiante y cuando visitaba a sus padres en
Sucre conoció a Mercedes Barcha, también hija de un boticario, en un
baile de estudiantes y decidió enseguida que tenía que casarse con ella
cuando terminara sus estudios.10
En efecto, García Márquez contrajo matrimonio en marzo de 1958 en la
iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Barranquilla con
Mercedes «a la que le había propuesto matrimonio desde sus trece años».3 13
Mercedes es descrita por uno de los biógrafos del escritor como "una
mujer alta y linda con pelo marrón hasta los hombros, nieta de un
inmigrante egipcio, lo que al parecer se manifiesta en unos pómulos
anchos y ojos castaños grandes y penetrantes".10
y García Márquez se ha referido a Mercedes constantemente y con cariño
orgulloso; cuando habló de su amistad con Fidel Castro, por ejemplo,
observó, «Fidel se fía de Mercedes aún más que de mí».8
En 1959 tuvieron a su primer hijo, Rodrigo, quien se convirtió en cineasta y en 1961 se instalaron en Nueva York en donde ejerció como corresponsal de Prensa Latina. Tras recibir amenazas y críticas de la CIA y de los exiliados cubanos, que no compartían el contenido de sus reportajes, decidió trasladarse a México y se establecieron en la capital. Tres años después, nació su segundo hijo, Gonzalo, actualmente diseñador gráfico en Ciudad de México.10
La fama
La notoriedad mundial de García Márquez comienza cuando se publica Cien años de soledad
en junio de 1967 y en una semana vendió 8.000 copias. De allí en
adelante el éxito fue asegurado y la novela vendió una nueva edición
cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue
traducido a más de veinticuatro idiomas y ganó cuatro premios
internacionales. El éxito había llegado por fin y el escritor tenía 40
años cuando el mundo aprendió su nombre. Por la correspondencia de
admiradores, los premios, entrevistas, las comparecencias era obvio que
su vida había cambiado. En 1969, la novela ganó el Chianchiano Aprecia
en Italia y fue denominado el «Mejor Libro Extranjero» en Francia. En
1970, fue publicado en inglés y fue escogido como uno de los mejores
doce libros del año en Estados Unidos. Dos años después le fue concedido
el Premio Rómulo Gallegos y el Premio Neustadt y en 1971 Mario Vargas Llosa
publicó un libro acerca de su vida y obra. Para contradecir toda esta
exhibición, García Márquez regresó simplemente a la escritura. Decidido a
escribir acerca de un dictador, se trasladó con su familia a Barcelona,
España, que pasaba sus últimos años bajo el régimen de Francisco
Franco.10
La popularidad de su escritura también condujo a la amistad con poderosos líderes, incluyendo el ex presidente cubano Fidel Castro, amistad que ha sido analizada en Gabo y Fidel: retrato de una amistad.8
En una entrevista con Claudia Dreifus en 1982 dice que su relación con
Castro se basa fundamentalmente en la literatura: «La nuestra es una
amistad intelectual. Puede que no sea ampliamente conocido que Fidel es
un hombre culto. Cuando estamos juntos, hablamos mucho sobre la
literatura». Algunos han criticado a García Márquez por esta relación;
el escritor cubano Reinaldo Arenas, en 1992 en sus memorias Antes que anochezca, señala que García Márquez estaba con Castro, en 1980 en un discurso en el que este último acusó a los refugiados recientemente asesinados en la embajada de Perú de ser «chusma». Arenas recuerda amargamente a compañeros del escritor homenajear por ello con «hipócritas aplausos» a Castro.8
También debido a su fama y a sus puntos de vista sobre el imperialismo de Estados Unidos, fue etiquetado como subversivo y por muchos años le fue negado el visado estadounidense por las autoridades de inmigración.11 Sin embargo, después de que Bill Clinton fuera elegido presidente de Estados Unidos, éste finalmente le levantó la prohibición de viajar a su país y afirmó que Cien años de soledad «es su novela favorita».14
En 1981, el año en el que le fue concedida la medalla de honor de la
Legión francesa, regresó a Colombia de una visita con Castro, para
encontrarse una vez más en problemas. El gobierno del liberal Julio César Turbay Ayala lo acusaba de financiar al grupo guerrillero M-19. Huyendo de Colombia solicitó asilo en México, donde continúa manteniendo una casa.8
Desde 1986 hasta 1988, García Márquez vivió y trabajó en Ciudad de
México, La Habana y Cartagena de Indias. Después, en 1987 hubo una
celebración en Europa y América del vigésimo aniversario de la primera
edición de Cien años de soledad. No sólo había escrito libros, también había terminado escribiendo su primera obra de teatro, Diatriba de amor contra un hombre sentado. En 1988 se estrenó la película Un señor muy viejo con unas alas enormes, dirigida por Fernando Birri.15
En 1995, el instituto Caro Cuervo publicó en dos volúmenes el Repertorio crítico sobre Gabriel García Márquez.15
En 1996 García Márquez publicó Noticia de un secuestro, donde
combinó la orientación testimonial del periodismo y su propio estilo
narrativo. Esta historia representa la onda inmensa de violencia y
secuestros que Colombia continuaba encarando.16
En 1999, el estadounidense Jon Lee Anderson
publicó un libro revelador acerca de García Márquez, para lo cual tuvo
la oportunidad de convivir por varios meses con el escritor y su mujer
en su casa de Bogotá.16
Enfermedad
En 1999 le fue diagnosticado un cáncer linfático. Al respecto el escritor declaró en el 2000 en una entrevista al diario El Tiempo de Bogotá:
Hace más de un año fui sometido a un tratamiento de tres meses contra un linfoma, y hoy me sorprendo yo mismo de la enorme lotería que ha sido ese tropiezo en mi vida. Por el temor de no tener tiempo para terminar los tres tomos de mis memorias y dos libros de cuentos que tenía a medias, reduje al mínimo las relaciones con mis amigos, desconecté el teléfono, cancelé los viajes y toda clase de compromisos pendientes y futuros, y me encerré a escribir todos los días sin interrupción desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. Durante ese tiempo, ya sin medicinas de ninguna clase, mis relaciones con los médicos se redujeron a controles anuales y a una dieta sencilla para no pasarme de peso. Mientras tanto, regresé al periodismo, volví a mi vicio favorito de la música y me puse al día en mis lecturas atrasadas.17
En la misma entrevista, García Márquez se refiere al poema titulado La marioneta, que le fue atribuido por el diario peruano La República a modo de despedida por su inminente muerte, desmintiendo tal información.17
Negó ser el autor del poema y aclaró que «el verdadero autor es un
joven ventrílocuo mexicano que lo escribió para su muñeco», refiriéndose
al ventrílocuo mexicano Johnny Welch.18
En 2002, su biógrafo Gerald Martin voló a Ciudad de México para
hablar con García Márquez. Su mujer, Mercedes, tenía gripe y el escritor
tuvo que visitar a Martin en su hotel. Según dijo, Gabriel García
Márquez ya no tenía la apariencia del típico sobreviviente de cáncer.
Todavía delgado y con el pelo corto, completó Vivir para contarla ese año.10
A principios de julio de 2012, por comentarios de su hermano Jaime se rumoró que el escritor padecía de demencia senil, pero un vídeo en que celebra su cumpleaños en marzo de 2012 ha servido para desmentir el asunto.19
Carrera literaria
Periodismo
García Márquez comenzó su carrera como periodista mientras estudiaba derecho en la universidad. En 1948 y 1949 escribió para el diario El Universal de Cartagena. Desde 1950 hasta 1952, escribió una «caprichosa» columna con el seudónimo de «Septimus» para el periódico local El Heraldo de Barranquilla.10 García Márquez tomó nota de su tiempo en El Heraldo. Durante este tiempo se convirtió en un miembro activo del grupo informal de escritores y periodistas conocidos como el Grupo de Barranquilla,
una asociación que fue una gran motivación e inspiración para su
carrera literaria. Trabajó con figuras como José Félix Fuenmayor, el catalán Ramón Vinyes, Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda Samudio, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando Rivera «Figurita» y Julio Mario Santo Domingo, entre otros.16
García Márquez utilizaría, por ejemplo, a Ramón Vinyes, que sería
representado como un «sabio catalán», propietario de una librería en Cien años de soledad. En esa época García Márquez leyó las obras de escritores como Virginia Woolf y William Faulkner,
quien influyó a García Márquez en sus técnicas narrativas, los temas
históricos y la utilización de localidades provinciales. El entorno de Barranquilla
proporcionó a García Márquez una educación literaria al nivel mundial y
una perspectiva única sobre la cultura del Caribe. Con respecto a su
carrera del periodismo, Gabriel García Márquez ha mencionado que le
sirvió como una herramienta para «no perder contacto con la realidad».15
A petición de Álvaro Mutis en 1954 García Márquez regresó a Bogotá a trabajar en El Espectador como reportero y crítico de cine. Un año después, García Márquez publicó en el mismo diario Relato de un náufrago, una serie de catorce crónicas sobre el naufragio del destructor A. R. C. Caldas,
basándose en entrevistas con Luis Alejandro Velasco, joven marinero que
sobrevivió al naufragio. La publicación de los artículos dio lugar a
una controversia pública a nivel nacional cuando en el último escrito
reveló la historia oculta, ya que desacreditó la versión oficial de los
acontecimientos que había atribuido la causa del naufragio a una
tormenta.3 Como consecuencia de esta controversia, García Márquez fue enviado a París para ser corresponsal extranjero de El Espectador. Escribió sus experiencias en El Independiente, un periódico que sustituyó brevemente a El Espectador, durante el gobierno militar del general Gustavo Rojas Pinilla y que más tarde fue cerrado por las autoridades colombianas. Poco después, tras el triunfo de la revolución cubana en 1960, García Márquez viajó a La Habana, donde trabajó en la agencia de prensa creada por el gobierno cubano Prensa Latina e hizo amistad con Ernesto Guevara.
En 1974 GGM, junto con intelectuales y periodistas de izquierda, funda Alternativa (revista)
que duró hasta 1980 y marcó un hito en la historia del periodismo de
oposición en Colombia. Para el primer número, Gabo escribió un artículo
exclusivo sobre el bombardeo al palacio de La Moneda, en Santiago de
Chile, lo que garantizó que se agotara la edición. Luego sería el único
que firmaría los artículos.20
En 1994 junto con su hermano Jaime García Márquez, y Jaime Abello Banfi, GGM creó la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que tiene como objetivo ayudar a jóvenes periodistas a aprender con maestros como Alma Guillermoprieto y Jon Lee Anderson, y estimular nuevas formas de hacer periodismo. La sede principal de la entidad está en Cartagena de Indias y García Márquez sigue siendo el presidente de la fundación.21
Sus primeras y principales publicaciones
Su primer cuento, La tercera resignación, fue publicado en 1947 en un periódico liberal de Bogotá llamado El Espectador.
Un año después, empezó su trabajo de periodismo para el mismo
periódico. Sus primeros trabajos eran todos cuentos publicados en el
mismo periódico desde 1947 hasta 1952. Durante estos años publicó un
total de quince cuentos.16
Gabriel García Márquez quería ser periodista y escribir novelas; también quería crear una sociedad más justa.16 Para La hojarasca,
su primera novela, le llevó varios años encontrar un editor. Finalmente
se publicó en 1955, y aunque la crítica fue excelente, la mayor parte
de la edición se quedó en bodega y el autor no recibió de nadie «ni un
céntimo por regalías».3 García Márquez señala que «de todo lo que había escrito, La hojarasca fue su favorita porque consideraron que era la más sincera y espontánea».16
Gabriel García Márquez tardó dieciocho meses en escribir Cien años de soledad.16
El martes 30 de mayo de 1967 salió a la venta en Buenos Aires la
primera edición de la novela. Tres décadas después se había traducido a
37 idiomas y vendido 25 millones de ejemplares en todo el mundo. «Fue un
verdadero bombazo, que hizo explosión desde el primer día. El libro
salió a las librerías sin ningún tipo de campaña publicitaria, la novela
agotó su primera edición de 8000 copias a las dos semanas y pronto
convirtió el título y su realismo mágico en el espejo del alma
latinoamericana».22 Cien años de soledad
ha influido en casi todos los novelistas importantes en todo el mundo.
La novela hace una crónica de la familia Buendía en el pueblo de
Macondo, que fue fundado por José Arcadio Buendía. Puede ser considerada
una obra de realismo mágico.23
El amor en los tiempos del cólera se publicó por primera vez en 1985.
Está basada en las historias de dos parejas. La historia de la joven
pareja formada por Fermina Daza y Florentino Ariza está inspirada en la
historia de amor de los padres de García Márquez.3
Sin embargo, como García Márquez explica en una entrevista: «La única
diferencia es que mis padres se casaron. Y tan pronto como se casaron,
ya no eran interesantes como figuras literarias».14
El amor de los ancianos se basa en una historia que leyó en un
periódico sobre la muerte de dos estadounidenses, de casi ochenta años
de edad, que se reunían todos los años en Acapulco.
Estaban en un barco y un día fueron asesinados por el barquero con sus
remos. García Márquez señala: «A través de su muerte, la historia de su
romance en secreto se hizo conocida. Yo estaba fascinado con ella.
Estaban cada uno casado con otra persona».14
Trabajos recientes
En 2002, García Márquez publicó el libro de memorias Vivir para contarla, el primero de los tres volúmenes de sus memorias, que el escritor había anunciado como:
Empieza con la vida de mis abuelos maternos y los amores de mi padre y mi madre a principios del siglo, y termina en 1955 cuando publiqué mi primer libro, La hojarasca, hasta viajar a Europa como corresponsal de El Espectador. El segundo volumen seguirá hasta la publicación de Cien años de soledad, más de veinte años después. El tercero tendrá un formato distinto, y sólo serán los recuerdos de mis relaciones personales con seis o siete presidentes de distintos países.17
La novela, Memoria de mis putas tristes, apareció en 2004
y es una historia de amor que sigue el romance de un hombre de noventa
años y su pubescente concubina. Este libro causó controversia en Irán,
donde se prohibió después de 5000 ejemplares impresos y vendidos. En
México una ONG amenazó con demandar al escritor por hacer apología de la
prostitución infantil.24
Estilo
Si bien hay ciertos aspectos que casi siempre los lectores pueden
esperar encontrar en la obra de García Márquez, como el humor, no hay un
estilo claro y predeterminado, de plantilla. En una entrevista con
Marlise Simons, García Márquez señaló:
En cada libro intento tomar un camino diferente [...]. Uno no elige el estilo. Usted puede investigar y tratar de descubrir cuál es el mejor estilo para un tema. Pero el estilo está determinado por el tema, por el ánimo del momento. Si usted intenta utilizar algo que no es conveniente, apenas no resultará. Entonces los críticos construyen teorías alrededor de esto y ven cosas que yo no había visto. Respondo solamente a nuestro estilo de vida, la vida del Caribe.25
García Márquez también es conocido por dejar fuera detalles y eventos
aparentemente importantes de tal manera que el lector se ve obligado a
cumplir un papel más participativo en la historia desarrollada. Por
ejemplo, en El coronel no tiene quien le escriba de los personajes principales no se dan nombres. Esta práctica se ve influida por las tragedias griegas, como Antígona y Edipo rey, en el que ocurren eventos importantes fuera de la representación que se dejan a la imaginación del público.11
Temas importantes
La soledad
El tema de la soledad atraviesa gran parte de las obras de García Márquez. Pelayo observa que «"El amor en los tiempos del cólera,
como todos los trabajos de Gabriel García Márquez, explora la soledad
de la persona y de la especie humana... retrato a través de la soledad
del amor y de estar en amor».26
Plinio Apuleyo Mendoza le preguntó: «Si la soledad es el tema de
todos sus libros ¿dónde debemos buscar las raíces de este exceso? ¿En su
infancia tal vez?».García Márquez respondió: «Creo que es un problema
que todo el mundo tiene. Toda persona tiene su propia forma y los medios
de expresar la misma. La sensación impregna la labor de tantos
escritores, aunque algunos de ellos pueden expresar lo inconsciente».2
En su discurso de aceptación del Premio Nobel, La soledad de América Latina, se refiere a este tema de la soledad relacionado con América Latina:
«La interpretación de nuestra realidad a través de los patrones, no los
nuestros, sólo sirve para hacernos cada vez más desconocidos, cada vez
menos libres, cada vez más solitarios».27
Macondo
Otro tema importante en la obra de García Márquez es la invención de la aldea que él llama Macondo. Él usa su ciudad natal de Aracataca (Colombia),
como una referencia geográfica para crear esta ciudad imaginaria, pero
la representación del pueblo no se limita a esta área específica. García
Márquez comparte: «Macondo no es tanto un lugar como un estado de
ánimo».2
Este pueblo de ficción se ha vuelto notorio conocido en el mundo
literario y «su geografía y los habitantes son constantemente invocados
por profesores, políticos y agentes» [...] que hacen «difícil de creer
que es una pura invención».28 En La hojarasca, García Márquez describe la realidad del «auge del banano» en Macondo, que incluyen un período aparente de «gran riqueza» durante la presencia de empresas de los Estados Unidos, y un período de depresión con la salida de las empresas estadounidenses relacionadas con el banano. Además, Cien años de soledad se lleva a cabo en Macondo y narra la historia completa de esta ciudad ficticia desde su fundación hasta su desaparición con el último Buendia.29
En su autobiografía, García Márquez explica su fascinación por la palabra y el concepto Macondo cuando describe un viaje que hizo con su madre de vuelta a Aracataca:
El tren se detuvo en una estación que no tenía ciudad, y un rato más tarde pasó la única plantación de banano a lo largo de la ruta que tenía su nombre escrito en la puerta: Macondo. Esta palabra ha atraído mi atención desde los primeros viajes que había hecho con mi abuelo, pero sólo he descubierto como un adulto que me gustaba su resonancia poética. Nunca he oído decir, y ni siquiera me pregunto lo que significa... me ocurrió al leer en una enciclopedia que se trata de un árbol tropical parecido a la ceiba"3
Según algunos académicos, Macondo —la ciudad fundada por José Arcadio Buendía en Cien años de soledad—
solamente existe como resultado del lenguaje. La creación de Macondo es
totalmente condicionada a la existencia de la palabra escrita. En la
palabra —como instrumento de comunicación— se manifiesta la realidad, y
permite al hombre de lograr una unión con circunstancias independientes
de su entorno inmediato.30
Violencia y cultura
En varias de las obras de García Márquez, entre ellas El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora y La hojarasca, hay sutiles referencias sobre «La Violencia»,
esa guerra civil entre conservadores y liberales que se prolongó hasta
los años sesenta, causando la muerte de varios cientos de miles de
colombianos. Son referencias a situaciones injustas que viven diversos
personajes, como por ejemplo el toque de queda o la censura de prensa. La mala hora,
que no es una de las novelas más famosas de García Márquez, destaca por
su representación de la violencia con una imagen fragmentada de la
desintegración social provocada por la violencia. Se puede decir que en
estas obras «la violencia se convierte en cuento, a través de la
aparente inutilidad de tantos episodios de sangre y muerte».15
Sin embargo, aunque García Márquez describe la naturaleza corrupta y las injusticias de esa época de la Violencia en Colombia,
se niega a usar su trabajo como una plataforma de propaganda política.
«Para él, el deber del escritor revolucionario es escribir bien, y el
ideal es una novela que mueve al lector por su contenido político y
social, y al mismo tiempo por su poder para penetrar en la realidad y
exponer su otra cara».29
En las obras de García Márquez se puede encontrar también una
«obsesión por captar la identidad cultural latinoamericana y
particularizar los rasgos del mundo caribeño».31
Así mismo, trata de deconstruir las normas sociales que establecidas en
esta parte del mundo. Como ejemplo, el carácter de Meme en Cien años de soledad
puede ser visto como una herramienta para criticar las convenciones y
prejuicios de la sociedad. En este caso, ella no conforma a la ley
convencional que «las jóvenes deben llegar vírgenes al matrimonio»
porque ha tenido una relación ilícita con Mauricio Babilonia.15
Se puede ver otro ejemplo de esta crítica de las normas sociales a
través de la relación amorosa entre Petra Cotes y Aureliano Segundo. Al
final de la obra —cuando los protagonistas son viejos— se enamoran más
profundamente que antes. Así, García Márquez está criticando la imagen
mostrada por la sociedad de que «los viejos no pueden amar».15
Influencias literarias
En su juventud, al asociarse al grupo de Barranquilla, Gabriel García Márquez comenzó a leer la obra de Ernest Hemingway, James Joyce, Virginia Woolf y, más importante, de William Faulkner
de quien GGM recibe una trascendente influencia reconocida
explícitamente por el mismo cuando en su discurso de recepción del
premio Nobel menciona: "mi maestro William Faulkner".27 En la obra de Gabriel García Márquez titulada Nabo, el negro que hizo esperar a los ángeles
publicado en 1951, ya aparecen elementos similares a los de Faulkner
como la ambigüedad deliberada y una pintura temprana de la soledad.29
También emprendió un estudio de las obras clásicas, encontrando enorme inspiración en la obra de Edipo Rey de Sófocles de quien, en muchas ocasiones, Gabriel García Márquez ha expresado su admiración por sus tragedias y utiliza una cita de Antígona al principio de su obra La hojarasca cuya estructura se ha dicho también que tiene la influencia del dilema moral de Antígona.29
En una entrevista a Juan Gustavo Cobo Borda en 1981, García Márquez confesó que el movimiento poético iconoclasta denominado "Piedra y cielo" (1939) fue fundamental para él, afirmando que:
"La verdad es que si no hubiera sido por “Piedra y Cielo”, no estoy muy seguro de haberme convertido en escritor. Gracias a esta herejía pude dejar atrás una retórica acartonada, tan típicamente colombiana....Creo que la importancia histórica de “Piedra y Cielo” es muy grande y no suficientemente reconocida... Allí no sólo aprendí un sistema de metaforizar, sino lo que es más decisivo, un entusiasmo y una novelería por la poesía que añoro cada día más y que me produce una inmensa nostalgia."32
Realismo y realismo mágico
Artículo principal: Realismo mágico.
Como autor de ficción, García Márquez es siempre asociado con el
realismo mágico. De hecho, es considerado la figura central de este
género. El realismo mágico se usa para describir elementos que tienen,
como es el caso en los trabajos de este autor, la yuxtaposición de la
fantasía y el mito con las actividades diarias y ordinarias.
El realismo es un tema importante en todas las obras de García
Márquez. Él ha dicho que sus primeros trabajos (con la excepción de La hojarasca), como El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora y Los funerales de la Mamá Grande,
reflejan la realidad de la vida en Colombia y este tema determina la
estructura racional de los libros. Dice: "No me arrepiento de haberlas
escrito, pero pertenecen a un tipo de literatura premeditada que ofrecen
una visión de la realidad demasiado estática y exclusiva".2
En sus otras obras ha experimentado más con enfoques menos
tradicionales a la realidad, de modo que «lo más terrible, lo más
inusual se dice con expresión impasible».29
Un ejemplo comúnmente citado es la ascensión espiritual y física al
cielo de un personaje mientras está colgando la ropa para secar, en Cien años de soledad. El estilo de estas obras se inscribe en el concepto de lo «real maravilloso» descrito por el escritor cubano Alejo Carpentier y ha sido etiquetado como realismo mágico.33
El crítico literario Michael Bell propone una interpretación
alternativa para el estilo de García Márquez, por cuanto la categoría de
realismo mágico ha sido criticada por ser dicotomizadora y exotizadora:
«Lo que está realmente en juego es una flexibilidad psicológica que es
capaz de habitar nada sentimentalmente el mundo diurno mientras se
mantiene abierta a las incitaciones de aquellos dominios que la cultura
moderna tiene, por su propia lógica interna, necesariamente
marginalizados o reprimidos».26
García Márquez y su amigo Plinio Apuleyo Mendoza discuten su trabajo de
un modo similar, «El tratamiento de la realidad en tus libros... ha
recibido un nombre, el de realismo mágico.
Tengo la impresión de que tus lectores europeos suelen advertir la
magia de las cosas que tú cuentas, pero no ven la realidad que las
inspira. Seguramente porque su racionalismo les impide ver que la
realidad no termina en el precio de los tomates o de los huevos.2
García Márquez crea un mundo tan semejante al cotidiano pero al mismo
tiempo totalmente diferente a ello. Técnicamente, es un realista en la
presentación de lo verdadero y de lo irreal. De algún modo trata
diestramente una realidad en la que los límites entre lo verdadero y el
fantástico se desvanecen muy naturalmente.29
García Márquez considera que la imaginación no es sino un instrumento
de la elaboración de la realidad y que una novela es la representación
cifrada de la realidad y a la pregunta de si todo lo que escribe tiene
una base real, ha contestado2 :
No hay en mis novelas una línea que no esté basada en la realidad
Premios, reconocimientos y homenajes
- Premio Nobel. García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982, según la laudatoria de la Academia Sueca, «por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente».34
Su discurso de aceptación fue titulado La soledad de América Latina.27 Fue el primer colombiano y el cuarto latinoamericano en ganar un Premio Nobel de Literatura,
después de lo cual declaró: «Yo tengo la impresión de que al darme el
premio han tenido en cuenta la literatura del subcontinente y me han
otorgado como una forma de adjudicación de la totalidad de esta
literatura».
García Márquez ha recibido muchos otros premios, distinciones y homenajes por sus obras como los relacionados a continuación:15
- Premio de la Novela ESSO por La mala hora (1961).
- Doctorado honoris causa de la Universidad de Columbia en Nueva York (1971).
- Premio Rómulo Gallegos por Cien años de soledad (1972).
- Medalla de la legión de honor francés en París (1981).
- Condecoración Águila Azteca en México (1982).
- Premio cuarenta años del Círculo de Periodistas de Bogotá (1985).
- Miembro honorario del Instituto Caro y Cuervo en Bogotá (1993).
- Museo: El 25 de marzo de 2010 el gobierno colombiano terminó de reconstruir la casa en que nació García Márquez en Aracataca, pues había sido demolida 40 años atrás, e inauguró en ella un museo dedicado a su memoria con más de 14 ambientes que recrean los espacios en los que transcurrió su niñez.35
- En el Este de Los Ángeles (California), en el sector de Las Rozas de Madrid y en Zaragoza (España) hay calles que llevan su nombre.
- En Bogotá el Fondo de Cultura Económica de México construyó un centro cultural que lleva su nombre, inaugurado el 30 de enero de 2008[8].
Legado y críticas de Gabriel García Márquez
García Márquez es una parte importante del Boom latinoamericano
de la literatura. Sus obras han recibidos numerosos estudios críticos,
algunos extensos y significativos, que examinan la temática y su
contenido político e histórico. Otros estudios se enfocan sobre el
contenido mítico, las caracterizaciones de los personajes, el ambiente
social, la estructura mítica o las representaciones simbólicas en sus
obras más notables.23
Mientras que las obras de García Márquez atraen a una serie de
críticos, muchos eruditos elogian su estilo y creatividad. Por ejemplo,
Pablo Neruda ha escrito sobre Cien años de soledad que «es la mayor revelación en lengua española desde el Don Quijote de Cervantes».14
Algunas críticas arguyen que a García Márquez le falta la experiencia
adecuada en la arena literaria y que solamente escribe de sus
experiencias personales e imaginación. De esta manera, ellos dicen que
sus obras no deben ser significativas. En respuesta a esto, García
Márquez ha mencionado que él está de acuerdo que a veces su inspiración
no viene de libros sino de la música.14 Sin embargo, según Carlos Fuentes,
García Márquez ha logrado una de las mayores características de la
ficción moderna. Eso es la liberación del tiempo, a través de la
liberación de un instante a partir del momento que permite a la persona
humana de recrear a sí mismo y a su tiempo.36
A pesar de todo, nadie puede negar que García Márquez ha ayudado a
rejuvenecer, reformular y recontextualizar la literatura y la crítica en
Colombia y en el resto de América Latina.37
Actividad política
Militancia e ideología
En 1983,
cuando se le preguntó a Gabriel García Márquez: «¿Es usted comunista?»
el escritor respondió: «Por supuesto que no. No lo soy ni lo he sido
nunca. Ni tampoco he formado parte de ningún partido político».38
García Márquez contó a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza: «Quiero que el
mundo sea socialista y creo que tarde o temprano lo será».39
Según Ángel Esteban y Stéphanie Panichelli, «Gabo entiende por
socialismo un sistema de progreso, libertad e igualdad relativa» donde
saber es, además de un derecho, un izquierdo (hay un juego de palabras
que ambos autores utilizan para titular el capítulo de su libro: "Si
saber no es un derecho, seguro será un izquierdo").8
García Márquez ha viajado a muchos países socialistas como Polonia,
Checoslovaquia, Alemania del Este, la Unión Soviética, Hungría, y
después escribió algunos artículos, mostrando su «desacuerdo con lo que
allí ocurría».40
En 1971, en una entrevista para la revista "Libre" (que patrocinaba)
declaró: «Yo sigo creyendo que el socialismo es una posibilidad real,
que es la buena solución para América Latina, y que hay que tener una
militancia más activa».41
En 1959 García Márquez fue corresponsal en Bogotá de la agencia de prensa Prela
(Prensa Latina) creada por el gobierno cubano después del comienzo de
la revolución cubana para informar sobre los acontecimientos en Cuba.
Allí «tenía que informar objetivamente sobre la realidad colombiana y
difundir a la vez noticias sobre Cuba y su trabajo consistía en escribir
y enviar noticias a La Habana. Era la primera vez que García Márquez
hacia periodismo verdaderamente político».8 Más tarde, en 1960, fundó con su amigo Plinio Apuleyo Mendoza una revista política, Acción Liberal, que quebró después de publicarse tres números.42
Amistad con Fidel Castro
Gabriel García Márquez conoció a Fidel Castro
en enero de 1959 pero su amistad se formó después, cuando García
Márquez estaba trabajando con Prensa Latina, viviendo en La Habana y se
vieron de nuevo varias veces. Después de conocer a Castro, «Gabo estaba
convencido de que el líder cubano era diferente a los caudillos, héroes,
dictadores o canallas que habían pululado por la historia de
Latinoamérica desde el siglo XIX, e intuía que solo a través de él esa
revolución, todavía joven, podría cosechar frutos en el resto de los
países americanos».8
Según Panichelli y Esteban, «ejercer un poder es uno de los placeres
más reconfortantes que el hombre puede sentir», y ellos piensan que eso
es el caso con García Márquez «hasta una edad madura». Por eso, se ha
cuestionado la amistad entre García Márquez y Castro y si es un
resultado de la admiración de García Márquez por el poder.8
Jorge Ricardo Masetti,
exguerrillero y periodista argentino, piensa que Gabriel García Márquez
«es un hombre a quien le gusta estar en la cocina del poder».8
En opinión de César Leante,
García Márquez tiene algo de obsesión con los caudillos
latinoamericanos. También dice que «El apoyo incondicional de García
Márquez a Fidel Castro cae en buena parte dentro del campo
psicoanalítico […] cual es la admiración que el criador del Patriarca ha
sentido, siempre y desmesuradamente, por los caudillos latinoamericanos
brotados de las montoneras. Verbigracia, el coronel Aureliano Buendía,
pero sobre todo el innominado dictador caribeño que como Fidel Castro
envejece en el poder». Dice Leante que García Márquez «es considerado en
Cuba como una especie de ministro de cultura, jefe de cinematografía y
embajador plenipotenciario, no del Ministerio de Relaciones Exteriores,
sino directamente de Castro, que lo emplea para misiones delicadas y
confidenciales que no encarga a su diplomacia».43
Luis Cebrián ha llamado a Gabriel García Márquez «un mensajero político», debido a sus artículos.40
Según el británico Gerald Martin, quien publicó en 2008 la primera
biografía autorizada del novelista, García Márquez siente una «enorme
fascinación por el poder». Señala que «Él ha querido ser siempre testigo
del poder y es justo decir que esa fascinación no es gratuita, sino que
persigue determinados objetivos» y menciona que muchos consideran como
excesiva su proximidad al líder cubano Fidel Castro.10 Martin recuerda que también se ha relacionado con Felipe González (expresidente del Gobierno español) o con Bill Clinton (expresidente de Estados Unidos) pero «todo el mundo se fija sólo en su relación con Castro».44
Por otra parte, el diplomático, periodista, biógrafo y compadre del Nobel, Plinio Apuleyo Mendoza señala que «Él es amigo de Castro, pero no creo que sea partidario del sistema, porque nosotros visitamos el mundo comunista y quedamos muy desencantados».45
Mediaciones y apoyos políticos
García Márquez participó como mediador en las conversaciones de paz adelantadas entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno colombiano que tuvieron lugar en Cuba y entre el gobierno de Belisario Betancourt y el grupo M-19; igualmente participó en el proceso de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y la guerrilla de las FARC que sin embargo fracasó.46
En el 2006 García Márquez se unió a la lista de prominentes figuras de América Latina como Pablo Armando Fernández, Ernesto Sabato, Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Thiago de Mello, Frei Betto, Carlos Monsiváis, Pablo Milanés, Ana Lydia Vega, Mayra Montero y Luis Rafael Sánchez que apoyan la independencia de Puerto Rico, a través de su adhesión a la "Proclama de Panamá" aprobada por unanimidad en el Congreso Latinoamericano y Caribeño por la Independencia de Puerto Rico, celebrado en Panamá en noviembre de 2006.47
La política en sus obras
La política desempeña un papel importante en las obras de García
Márquez, en las que utiliza representaciones de varios tipos de
sociedades con diferentes formas políticas para presentar sus opiniones y
creencias con ejemplos concretos, aunque sean ejemplos ficticios. Esa
diversidad de maneras con que García Márquez representa al poder
político es una muestra de la importancia de la política en sus obras.
Una conclusión que puede ser derivada de sus obras es que «la política
puede extenderse más allá o más acá de las instituciones propias del
poder político».7
Por ejemplo, en su obra Cien años de soledad
tenemos la representación de un lugar «donde no existe todavía un poder
político consolidado y no hay, por lo tanto, ley en el sentido de
precepto votado por el Congreso y sancionado por el presidente, que
regule las relaciones entre los hombres, entre estos y el poder público y
la constitución y funcionamiento de este poder».7 En contraste, la representación del sistema político en El otoño del patriarca es la de una dictadura,
en la que el líder es grotesco, corrupto y sanguinario y con un poder
tan grande que alguna vez preguntó qué hora es y le habían contestado la
que usted ordene, mi general».7
La primera novela de García Márquez La mala hora puede ser una referencia a la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla
y representa la tensión política y la opresión en un pueblo rural, cuyo
habitantes aspiran a la libertad y la justicia pero sin éxito en
conseguir ninguna de las dos.16
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Garc%C3%ADa_M%C3%A1rquez