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Curiosidades: Lewis Carroll
By : Unknown
- Lewis venía de una familia de la
alta sociedad. La mayoría de sus antepasados gozaron de puestos muy respetables
en esa época, como por ejemplo comandando el ejército (uno de sus abuelos fue
un capitán, muerto en combate) o formando parte de la Iglesia (su bisabuelo fue
obispo). Mismamente, su padre fue párroco rural y llegó a ser el principal
sacerdote de varias localidades.
- Como ocurre con muchos otros grandes escritores, Lewis fue un apasionado de la lectura desde que era muy pequeño. Gracias a la extensa colección de títulos que poseía su familia, pudo desarrollar su capacidad intelectual desde muy joven, llegando a leer con sólo 7 años obras extensas y grandes clásicos, como "El progreso del peregrino".
- Una leyenda sobre el Carroll dice que de pequeño fue obligado a escribir con la mano derecha, a pesar de que él era zurdo de nacimiento. Esta historia no está confirmada, pero sí que se sospecha que fuera obligado a renunciar a su zurdera. Pero ese no fue el único problema que tuvo en su infancia. Se sabe (ahora sí con seguridad) que sufrió tartamudeos, los cuales le durarían toda la vida, y que padeció de sordera en el oído derecho.
- En los estudios, no se decantó por la literatura, sino por las matemáticas. Lo cierto es que era un joven bastante vago, y sus profesores siempre se quejaban de que se distraía mucho (llegó a perder una beca por culpa de esta pereza innata). Sin embargo, era maravilloso y tenía grandes habilidades como matemático. De hecho, acabó dando clases como profesor de matemáticas durante 26 años (trabajo que conbinaría con el de diácono). Sus profesor decían de su talento:
"No he conocido a un chico más prometedor desde que estoy en Rugby [Una escuela privada]"
- A pesar de que las matemáticas se convirtieron en su trabajo (además de profesor, llegó a publicar libros matemáticos y se interesó mucho por la geometría y las paradojas), Lewis desarrolló muchas más aficiones. Entre ellas, estaba la fotografía. Con 24 años empezó a hacer fotos buscando en ellas la belleza, ya que para él representaba la perfección física, moral y estética. En especial, se aficionó a fotografiar niñas pequeñas, las cuales componen la mayor parte de su colección. Para cuando dejó la fotografía, se cree que había hecho un total de 3000 fotos. Podéis ver una estupenda colección de fotos de Lewis en aquí.
- Pero, si por algo le estamos dedicando esta entrada a Carroll, es por su aportación a la literatura. Y es que escribir fue su otra gran pasión. Al principio, cuando comenzó a escribir, su obra no fue muy reconocida. Escribía poemas y cuentos humorísticos, pero ninguno alcanzó el éxito. De hecho, el propio Carroll fue muy crítico con su obra y dijo:
"No creo haber escrito todavía nada digno de una verdadera publicación, pero no desespero de hacerlo algún día"
- Una de las anécdotas más importantes de este personaje es que en realidad no se llamaba "Lewis Carroll". Ese nombre fue sólo un pseudónimo para publicar su primera obra literaria ("En realidad, él se llamaba Charles Lutwidge Dodgson. Para crear el pseudónimo, tomó su nombre y primer apellido, "Charles Lutwidge", y lo transformó al latín, dando como resultado "Ludovicus Carolus". De nuevo, tomó el nombre latino y lo adaptó otra vez al inglés, dando como resultado el Lewis Carroll que todos conocemos.
- El origen de su mejor obra, Alicia en el país de las maravillas, fue algo bastante espontáneo. Por aquella época, Lewis se hizo muy amigo de las tres hijas de un colega suyo. Las llevaba de picnic, se montaban en balsas... Cierto día, mientras estaban navegando por el Támesis, Lewis improvisó una historia para entretener a las niñas. A ellas les gustó tanto, que le pidieron una copia escrita para poder volverla a oír. Tras una noche de escritura continua, les regaló lo que él titularía como "Las aventuras subterráneas de Alicia". La obra tuvo tanto éxito entre los que la leyeron, que unos meses más tarde Lewis la adaptó y remodeló para publicarla oficialmente, creando el libro conocido como "Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas", su primer gran éxito comercial. Las tres chicas que incentivaron esta creación relataron así la historia:
"Muchos de los cuentos del Sr. Dodgson nos fueron contados en nuestras excursiones por el río, cerca de Oxford. Me parece que el principio de "Alicia" nos fue relatado en una tarde de verano en la que el sol era tan ardiente, que habíamos desembarcado en unas praderas situadas corriente abajo del río y habíamos abandonado el bote para refugiarnos a la sombra de un almiar recientemente formado. Allí, las tres repetimos nuestra vieja solicitud: cuéntenos una historia, y así comenzó su relato, siempre delicioso. Algunas veces para mortificarnos o porque realmente estaba cansado, el Sr. Dodgson se detenía repentinamente diciéndonos: esto es todo, hasta la próxima vez; ¡ah, pero ésta es la próxima vez!, exclamábamos las tres al mismo tiempo, y después de varias tentativas para persuadirlo, la narración se reanudaba nuevamente"
- Lewis también fue todo un experto en fabricar inventos y pequeños mecanismos. Por ejemplo, una de las mayores incomodidades de Lewis era tener que levantarse a media noche para escribir las ideas que le vinieran en la cama. Para evitar perder ideas y tener que encender velas y romper su sueño al mismo tiempo, creó una especie de plantilla con un alfabeto. De esta forma, podía escribir en la oscuridad y dentro de su propia cama, logrando así captar sus ideas y seguir durmiendo después. Se mostró muy orgulloso de este invento y muchos otros más que creó (un dispositivo para ajustar los márgenes en una máquina de escribir, un dispositivo para ayudar a los inválidos a leer en la cama...), llegando a hablar en numerosas revistas de ellos.
- También inventó muchos juegos basados en el lenguaje. Por ejemplo, trabajó en una versión simplificada de lo que hoy conocemos como Scrabble. También se le atribuye la creación de un juego llamado "Escalera de palabras", el cual consiste en tomar una palabra existente e ir cambiando sus letras una a una para formar otra palabra existente. Una demostración de este último juego sería así: Casa-->Cosa-->Coso-->Cojo-->Rojo. El único objetivo es que la primera palabra y la última sean reales, las intermedias pueden ser inventadas.
- Según iba envejeciendo, la vida de Lewis Carroll fue cada vez menos famosa. En primer lugar, se cree que autodestruyó gran parte de su obra fotográfica, ya que muchos le acusaron de tener tendencias pedófilas. Muchos de los retratos de niñas que hizo fueron destruidas por él mismo y, de las 3000 fotografías que tomó, a día de hoy apenas tenemos menos de 1000. Aún así, sigue siendo recordado como uno de los mayores fotógrafos de su época.
- Una de sus mayores problemas fue que le diagnosticaron epilepsia, una enfermedad crónica que, en esa época, se veía bastante mal y se trataba con cierto rechazo a los que la poseían. En realidad, no se llegó a saber si era crónica, a pesar de que su médico lo dijera. Según se cree, solamente sufrió dos ataques, no se ha encontrado ningún registró más.
- Finalmente, Lewis moriría con 65-66 años a causa de una neumonía en casa de sus hermanas. Los últimos años de su vida habían sido de escaso movimiento creativo y solía mantenerse del dinero que habían generado sus anteriores obras. Su última novela, Silvia y Bruno, fue de escaso éxito en su época y no le otorgó demasiados beneficios.
- Como ocurre con muchos otros grandes escritores, Lewis fue un apasionado de la lectura desde que era muy pequeño. Gracias a la extensa colección de títulos que poseía su familia, pudo desarrollar su capacidad intelectual desde muy joven, llegando a leer con sólo 7 años obras extensas y grandes clásicos, como "El progreso del peregrino".
- Una leyenda sobre el Carroll dice que de pequeño fue obligado a escribir con la mano derecha, a pesar de que él era zurdo de nacimiento. Esta historia no está confirmada, pero sí que se sospecha que fuera obligado a renunciar a su zurdera. Pero ese no fue el único problema que tuvo en su infancia. Se sabe (ahora sí con seguridad) que sufrió tartamudeos, los cuales le durarían toda la vida, y que padeció de sordera en el oído derecho.
- En los estudios, no se decantó por la literatura, sino por las matemáticas. Lo cierto es que era un joven bastante vago, y sus profesores siempre se quejaban de que se distraía mucho (llegó a perder una beca por culpa de esta pereza innata). Sin embargo, era maravilloso y tenía grandes habilidades como matemático. De hecho, acabó dando clases como profesor de matemáticas durante 26 años (trabajo que conbinaría con el de diácono). Sus profesor decían de su talento:
"No he conocido a un chico más prometedor desde que estoy en Rugby [Una escuela privada]"
- A pesar de que las matemáticas se convirtieron en su trabajo (además de profesor, llegó a publicar libros matemáticos y se interesó mucho por la geometría y las paradojas), Lewis desarrolló muchas más aficiones. Entre ellas, estaba la fotografía. Con 24 años empezó a hacer fotos buscando en ellas la belleza, ya que para él representaba la perfección física, moral y estética. En especial, se aficionó a fotografiar niñas pequeñas, las cuales componen la mayor parte de su colección. Para cuando dejó la fotografía, se cree que había hecho un total de 3000 fotos. Podéis ver una estupenda colección de fotos de Lewis en aquí.
- Pero, si por algo le estamos dedicando esta entrada a Carroll, es por su aportación a la literatura. Y es que escribir fue su otra gran pasión. Al principio, cuando comenzó a escribir, su obra no fue muy reconocida. Escribía poemas y cuentos humorísticos, pero ninguno alcanzó el éxito. De hecho, el propio Carroll fue muy crítico con su obra y dijo:
"No creo haber escrito todavía nada digno de una verdadera publicación, pero no desespero de hacerlo algún día"
- Una de las anécdotas más importantes de este personaje es que en realidad no se llamaba "Lewis Carroll". Ese nombre fue sólo un pseudónimo para publicar su primera obra literaria ("En realidad, él se llamaba Charles Lutwidge Dodgson. Para crear el pseudónimo, tomó su nombre y primer apellido, "Charles Lutwidge", y lo transformó al latín, dando como resultado "Ludovicus Carolus". De nuevo, tomó el nombre latino y lo adaptó otra vez al inglés, dando como resultado el Lewis Carroll que todos conocemos.
- El origen de su mejor obra, Alicia en el país de las maravillas, fue algo bastante espontáneo. Por aquella época, Lewis se hizo muy amigo de las tres hijas de un colega suyo. Las llevaba de picnic, se montaban en balsas... Cierto día, mientras estaban navegando por el Támesis, Lewis improvisó una historia para entretener a las niñas. A ellas les gustó tanto, que le pidieron una copia escrita para poder volverla a oír. Tras una noche de escritura continua, les regaló lo que él titularía como "Las aventuras subterráneas de Alicia". La obra tuvo tanto éxito entre los que la leyeron, que unos meses más tarde Lewis la adaptó y remodeló para publicarla oficialmente, creando el libro conocido como "Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas", su primer gran éxito comercial. Las tres chicas que incentivaron esta creación relataron así la historia:
"Muchos de los cuentos del Sr. Dodgson nos fueron contados en nuestras excursiones por el río, cerca de Oxford. Me parece que el principio de "Alicia" nos fue relatado en una tarde de verano en la que el sol era tan ardiente, que habíamos desembarcado en unas praderas situadas corriente abajo del río y habíamos abandonado el bote para refugiarnos a la sombra de un almiar recientemente formado. Allí, las tres repetimos nuestra vieja solicitud: cuéntenos una historia, y así comenzó su relato, siempre delicioso. Algunas veces para mortificarnos o porque realmente estaba cansado, el Sr. Dodgson se detenía repentinamente diciéndonos: esto es todo, hasta la próxima vez; ¡ah, pero ésta es la próxima vez!, exclamábamos las tres al mismo tiempo, y después de varias tentativas para persuadirlo, la narración se reanudaba nuevamente"
- Lewis también fue todo un experto en fabricar inventos y pequeños mecanismos. Por ejemplo, una de las mayores incomodidades de Lewis era tener que levantarse a media noche para escribir las ideas que le vinieran en la cama. Para evitar perder ideas y tener que encender velas y romper su sueño al mismo tiempo, creó una especie de plantilla con un alfabeto. De esta forma, podía escribir en la oscuridad y dentro de su propia cama, logrando así captar sus ideas y seguir durmiendo después. Se mostró muy orgulloso de este invento y muchos otros más que creó (un dispositivo para ajustar los márgenes en una máquina de escribir, un dispositivo para ayudar a los inválidos a leer en la cama...), llegando a hablar en numerosas revistas de ellos.
- También inventó muchos juegos basados en el lenguaje. Por ejemplo, trabajó en una versión simplificada de lo que hoy conocemos como Scrabble. También se le atribuye la creación de un juego llamado "Escalera de palabras", el cual consiste en tomar una palabra existente e ir cambiando sus letras una a una para formar otra palabra existente. Una demostración de este último juego sería así: Casa-->Cosa-->Coso-->Cojo-->Rojo. El único objetivo es que la primera palabra y la última sean reales, las intermedias pueden ser inventadas.
- Según iba envejeciendo, la vida de Lewis Carroll fue cada vez menos famosa. En primer lugar, se cree que autodestruyó gran parte de su obra fotográfica, ya que muchos le acusaron de tener tendencias pedófilas. Muchos de los retratos de niñas que hizo fueron destruidas por él mismo y, de las 3000 fotografías que tomó, a día de hoy apenas tenemos menos de 1000. Aún así, sigue siendo recordado como uno de los mayores fotógrafos de su época.
- Una de sus mayores problemas fue que le diagnosticaron epilepsia, una enfermedad crónica que, en esa época, se veía bastante mal y se trataba con cierto rechazo a los que la poseían. En realidad, no se llegó a saber si era crónica, a pesar de que su médico lo dijera. Según se cree, solamente sufrió dos ataques, no se ha encontrado ningún registró más.
- Finalmente, Lewis moriría con 65-66 años a causa de una neumonía en casa de sus hermanas. Los últimos años de su vida habían sido de escaso movimiento creativo y solía mantenerse del dinero que habían generado sus anteriores obras. Su última novela, Silvia y Bruno, fue de escaso éxito en su época y no le otorgó demasiados beneficios.
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Curiosidades De Psicosis De Alfred Hitchcock
By : UnknownMuchas veces parodiada pero jamás igualada, la que es considerada obra maestra de Alfred Hitchcock, Psicosis, fue estrenada un 16 de junio de 1960 en los Estados Unidos y pasó a la historia por su inquietante banda sonora, esa famosa escena de la regadera, su estética en blanco y negro, un guión bien estructurado y la inigualable actuación de Anthony Perkins como Norman Bates.
Poca gente sabe que el realizador la financió de su propio bolsillo, llevado por la inquietud de hacer un filme diferente y harto de las cintas de inflado presupuesto controladas por los grandes estudios.
Este ya legendario filme dio lugar a muchas leyendas urbanas y mitos, la mayor parte debido a las excentricidades de su director y su conocida obsesión de siempre sorprender al espectador.
Top Secret
Alfred Hitchcock fue sumamente cuidadoso a la hora de ocultar el giro de tuerca de la cinta. Tras asegurar los derechos de la novela en la que está basada, compró cuantas copias pudo de la misma para que durante la filmación y estreno casi nadie tuviera forma de conocer el final. Imaginen si se hubiera filmado en esta era de la información, donde imágenes y hasta guiones enteros se filtran día con día.
Además de esas precauciones, la película se filmaba bajo el más estricto de los secretos. Los actores y demás miembros del equipo juraron no revelar nada acerca del rodaje bajo pena de perder su trabajo. Incluso la parte final del guión fue resguardada personalmente por el cineasta hasta el día de la filmación.
Para crear expectativa, Hitchcock declaró a la prensa que Helen Hayes había sido contratada para interpretar a la madre de Bates. Publicitó el casting para el papel y hasta mandó colocar una silla en el set con el nombre de "Señora Bates".
Mitos en la regadera
La icónica escena del asesinato en la ducha es la causa de la mayor parte de las leyendas urbanas que rodean a esta cinta.
La primera es que Janet Leigh sólo hizo algunos acercamientos en la ducha y que las demás tomas la sustituyó una stripper de nombre Marli Renfro, a quien por cierto pagaron la módica cantidad de $500 dólares por su trabajo. Este mito ha sido negado directamente por la misma Leigh quien dijo que en la única parte en la que no quiso decidió aparecer es cuando Norman Bates envuelve el cuerpo desnudo de Marion Crane con la cortina de baño. ¿Ustedes qué creen?
Para los efectos especiales de esta secuencia, hubo mucha improvisación, por ejemplo se usó jarabe de chocolate como sangre falsa (tiene la consistencia y densidad semejante a la de la sangre real y fotografía mejor) y una sandía para crear los sonidos del cuchillo clavándose en la carne de Marion.
Otro mito popular es que para que los gritos de Leigh en la ducha fuera realista, Hitchcock utilizó agua helada sin avisarle a la actriz, cosa que ambos negaron en numerosas ocasiones pero conociendo la tendencia bromista del realizador podría ser cierto. También se rumoraba que al filmar la secuencia, la orden de Hitchcock a Leigh era "Sólo párate ahí y báñate" sin que ella supiera lo que en realidad ocurriría a continuación, obteniendo así una reacción más realista, cosa que tampoco fue cierta.
Fuente: http://www.taringa.net/posts/info/5828492/Curiosidades-De-Psicosis-De-Alfred-Hitchcock.html
La colección de vellos púbicos de Lord Byron
By : UnknownEl tópico que reza que la realidad supera en ocasiones a la ficción es tan común que casi ya ha perdido su significado por el desgaste de tanto uso. Pero a pesar de ello, lo que les traigo hoy es un ejemplo más. Muchos de ustedes recordarán la película La escopeta nacional del genial Berlanga, en la que el marqués de Leguineche, interpretado por Luis Escobar, mantiene una colección de frasquitos con el vello púbico de aquellas damas que ha ido conquistando a lo largo de su vida. Frente a esta ficción un personaje histórico, Lord Byron, tenía una afición similar.
George Gordon Byron, que así se llamaba nuestro protagonista, nació en Londres en 1788 y el poeta inglés fue un aventurero, excéntrico y según parece mujeriego. Según la leyenda este casanova llevó a su lecho a más de doscientas mujeres en el tiempo que vivió en Venecia. Byron mantenía una colección como la del berlanguiano marqués de Leguineche, cambiando únicamente el recipiente. El escritor guardaba recortes de vello púbico provenientes de sus conquistas en sobres, escribiendo en el mismo el nombre de la mujer a la que había pertenecido.
Aquella curiosa colección permaneció en los locales de la editorial londinense de Byron hasta 1980, cuando desapareció y se le perdió la pista.
Fuente: Fuente: Vidas secretas de grandes escritores, de Robert Schnakenberg
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Algunas curiosidades sobre William Shakespeare
By : Unknown
Científicos sudafricanos investigaron las pipas de arcilla donde fumaba Shakespeare habitualmente para verificar una sospecha: que lo que fumaba era marihuana.
Utilizaron una técnica química para separar sustancias denominada cromatografía y analizaron otros objetos de su pertenencia. Además de encontrar la evidencia de la marihuana, hallaron restos de cocaína y de ácido mirísitico, otro alucinógeno.
Estos científicos sudafricanos, como otros muchos investigadores, sospechaban de esta afición de Shakespeare por lo que escribió en uno de sus sonetos:
¿Por qué escribo siempre de lo mismo, de una cosa tan sólo,y mantengo invención en conocida hierba, que cada palabra me menciona casi, revela su nacimiento y procedencia?
Muchos han identificado como marihuana la hierba a la que se refiere el poeta en esta estrofa. Algo que no era poco corriente, máxime cuando en Inglaterra se cultivaba y se daban distintos usos al cáñamo desde el sigo IV de nuestra Era. Por otro lado, muchos estudiosos de la obra shakesperiana se preguntan de dónde provenía su inspiración, sus frecuentes recurrencias a viajes mentales, extraños paisajes y siniestras oscuridades.
El portavoz de la Shakespeare Birthplace Trust, la organización que se encarga de la administración del patrimonio legado por el escritor, tachó las conclusiones del estudio de “lamentables”. E hizo la comparación con el panorama actual, diciendo que en el país (en Inglaterra) hay unos 8 millones de fumadores de marihuana, pero ¿compondrá alguno de ellos algún soneto como los de Shakespeare?.
La pregunta quedó en el aire.
Aunque se dice que tanto Miguel de Cervantes como William Shakespeare murieron el mismo día, el 23 de abril de 1.616, esto no es del todo así. No es así porque aunque murieron el mismo día en Inglaterra en aquellos años utilizaban el calendario Juliano, basado en el año egipcio con 365 días y ¼ y en España el Gregoriano, por lo que mientras que Cervantes moría el 23 de abril, Shakespeare fallecía un 3 de mayo, del mismo año, eso sí.
El calendario Juliano no era perfecto, pues según la medición que se hacía del tiempo con él, se acumulaba el error de un día de exceso cada 128 años respecto del tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol. Ante las dudas, el Papa Gregorio XIII encomendó la tarea de verificar a dos astrónomos y matemáticos la cuestión. En el año 1.582 era abolido el calendario Juliano y era sustituido por el calendario gregoriano, aunque no en todos los lugares se hizo a la vez.
Fuente:
http://www.actuallynotes.com/Curiosidades_sobre_Shakespeare.htm
William Shakespeare creador del la famosa obra teatral hamlet, tenia un hijo llamado hamnet.
Hamnet nació junto con su hermana melliza, Judith, el día 2 de febrero de 1585. Tristemente Hamnet murió a los once años en 1596.
Algunos críticos creen que Hamnet pudo haberinspirado la obra de Hamlet. Fuera así o no hay que reconocer que es curiosa la similitud de los nombres.
Otras:
1.
Escribió 154
sonetos.
2.
Nació el 23/abril/1564.ç
3.
Murió el 23/abril/1616.
4.
Tuvo siete hermanos
y hermanas.
5.
Escribió 37 obras.
6.
Vivió en la Inglaterra del Renacimiento.
7.
Escribio obras para el ‘Globe Theatre’.
8.
‘La comedia de los Errores’ es su obra más corta con 1770 lineas.
9.
Conocido como
el Bardo de Avon.
10.
Uso la palabra perro/perros más de 200 veces en sus escritos.
11.
Nunca fue a la universidad.
12.
Invento la palabra assassination (asesinato) en inglés.
13.
Se
cree que la reina Elizabeth I escribió algunas de sus obras.
14.
Se rumora que copió
sus trabajos de otros autores .
15.
Otro Autores y
académicos creen seriamente que Shakespeare no escribió ninguna de us obras, o
que el haya existido como tal.
16.
Hay una lista de aproximadamente 50 candidatos de quienes se cree que
son los verdaderos autores de Shakespeare. Sir Francis Bacon y Edward de Vere
el 17° conde de Oxford son dos de ellos.
17.
Después de 400 años
de su muerte, hay 15 millones de páginas en Google con mención a
Shakespeare. Elvis solo tiene 2.7 millones.
18.
Se cree que Macbeth
es la obra más producida de todos los tiempos. Cada cuatro horas se da una
representación de ésta en algún lugar del mundo.
19.
El suicidio era uno
de sus temas más comunes, ocurre 13 veces en sus obras.
20.
El hijo de
Shakespeare murió en 1596, su hija Susana en 1649, su hija menor tuvo tres
hijos los cuales murieron durante la infancia. Su nieta, hija de Susana murió
sin haber procreado en 1670. Por esta razón no hay un solo descendiente de
Shakespeare.
Algunas cosas que quizás no sabías de Sor Juana Inés de la Cruz
By : UnknownAnécdotas
Anécdota 02. A los 3 añosaprendió a leer español y aún siendo niña aprendió latín en 20 lecciones escuchando a escondidas las clases que eran impartidas a su hermana.
2. De niña, sabiendo latín,aprendió todo cuanto era conocido en su época (los clásicos griegos y romanos y teología) “asaltando” a la biblioteca de su abuelo.
3. Por su deseo de ir a la Universidad le pasó por la cabeza vestirse de hombre.
4. Para poder tener acceso a libros se hizo monja.
5. En su celda se pasó la vida, escribiendo versos sacros y profanos…
6. El jesuita Antonio Núñez de Miranda le reprochó que escribiese, labor “vedada para la mujer”.
7. Tuvo que ser protegida por la Virreina, Marquesa de la Laguna para seguir con su obra y fue una virreina la primera en publicar los poemas de Sor Juana.
8. Escribió versos a sus amigas Marquesas usando el código del amor cortés lo que ha llevado a una errónea interpretación de sus letras.
10. Tuvo una una disputa teológica privada al crítica el sermón del predicador de la época Antonio Vieira, disputa publicada por el obispo de Puebla Manuel Fernández de Santa Cruz, quien la prologó bajo el seudónimo de Sor Filotea, lo que provocó la reacción de Sor Juana a través del escrito “Respuesta a Sor Filotea”, donde realiza una defensa de la labor intelectual de la mujer “La respuesta no solo da testimonio autobiográfico de su vocación religiosa y literaria, sino que es una defensa apasionada de los derechos intelectuales de la mujer”.
11. Poco antes de su muerte a los 43 años de edad por una epidemia el 17 de abril de 1695, fue obligada a deshacerse de su biblioteca y su colección de instrumentos musicales y científicos.
12. Hay una estatua de Sor Juana Inés en Madrid
13. Escribió dos comedias llamadas “Amor es más laberinto” y “Los empeños de una casa”.
14. Según ella, casi todo lo escrito era por encargo y la única cosa que escribió por gusto propio es un poema filosófico llamado “Primer sueño”, una alegoría compuesto por 975 versos, estructurado en silvas y en él confiesa su autora que la escritura obedeció a una deliberada imitación de las Soledades de Góngora.
15. Escribió un tratado de música, llamado “El Caracol”, que se encuentra extraviado.
16. El estudio de más autoridad sobre Sor Juana fue escrito por Octavio Paz, y se titula “Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe”.
LAS DIVERSIONES DE OCTAVIO PAZ
By : Unknown1.- Identidades de Octavio Paz
En la estructura apositiva que completa el nombre propio de Octavio Paz no ha faltado casi nunca el calificativo de TRADUCTOR y, cuando no se ha indicado, se ha mutilado un aspecto fundamental en su vida y en su obra. El 21 de junio de 2005, con motivo de la inauguración de la exposición “Octavio Paz: diálogo entre arte y poesía” en el Instituto Cervantes de Berlín, el embajador mejicano Jorge Castro-Valle K. desglosaba así la epexégesis: “poeta, escritor, ensayista literario, crítico de arte, analista político y traductor”. En una segunda instancia, añadía los calificativos de “diplomático mejicano y mediador entre la cultura literaria de Occidente y las de Oriente”, enmarcado todo con los valorativos “pionero” y “visionario”. A estos ‘títulos’ se suelen añadir, entre otros, los de: maestro rural, abogado (‘inacabado’), embajador, pensador, intelectual, crítico social, hombre de Letras, profesor, conferenciante, dramaturgo, periodista, demócrata, defensor de la libertad, analista de la transición democrática en Méjico e impulsor del cambio político y social en México, fundador de revistas literarias, premio Nóbel. Otros, en fin: “El gran renovador del lenguaje español, un poeta y ensayista universal” (Carlos Fuentes[1]). “La estrella marinera de la poesía latinoamericana” (Julio Cortázar[2]). El pasado 6 de abril de 2006, a propuesta de los diputados panistas Adriana González Carrillo y Rodrigo Iván Cortés Jiménez se remitió a la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias la iniciativa de decreto para inscribir con letras de oro el nombre de Octavio Paz en el muro de honor del Salón de Sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro[3]. Una de las diez letras debería celebrar su labor como traductor.
2.- Las traducciones de Octavio Paz
Luis
Antonio de Villena presentaba la obra que aglutina la casi totalidad de las
traducciones de Octavio Paz[4],
Versiones y diversiones, de la
siguiente manera: “Yo creo que todos los
poetas, alguna vez, hemos traducido poesía. Porque entre los delicados
mecanismos que cualquier traducción mueve, sin duda la traducción poética opera
con los más difíciles: Salvar la intensidad de un texto concentrado, rítmico y
generalmente breve, lo que a menudo supone –más aún que en la prosa- su
reconversión total. (…) ‘Versiones y diversiones’ es una espléndida colección de variadísimos poemas y una invitación a
reflexionar –leyendo, practicando- en el intríngulis de la traducción poética.
Y en tradiciones que no son, propiamente, la nuestra.”[5]
En otras ocasiones, esta edición ha sido presentada en cierta media como ‘una
antología de la lírica universal.[6]
Un vistazo rápido al índice corrobora esa opinión.
La autocomprensión de esta obra por el
autor es muy significativa: “¿Este
volumen representa mis ideas y mis gustos? Sí y no. Versiones y diversiones,
como su nombre lo dice, no es un libro sistemático ni se propone mostrar o
enseñar nada. Es el resultado de la pasión y la casualidad. Por pasión traduje
a Pessoa y a Michaux; por casualidad a algunos poetas suecos…”[7].
Volveremos sobre estas palabras.
3.- Traductor y Traductólogo
Como tal es reconocido y así figura en
programas de asignaturas de Traducción literaria[8]
y en cursos monográficos sobre su actividad traductora.[9]
La
traducción es una tarea grata a los grandes autores latinoamericanos como es el
caso emblemático de Julio Cortázar, traductor profesional (Berasategui, 2004),
o el de Jorge Luis Borges[10]
(recuérdese su genial aforismo: “el original es infiel a la traducción”). Como
ha afirmado Weinberger: “No es mera coincidencia que muchas épocas doradas de
literaturas nacionales coincidan con periodos prolíficos en traducciones.”[11]
En el
caso de Octavio Paz destaca igualmente su relación con ‘los’ traductores y, en
particular, con ‘sus’ traductores. De entre estos últimos, acaba de fallecer
(el pasado 14 de abril de 2006) el poeta y traductor francés Claude Esteban a
quien Paz reclamaba como uno de sus más asiduos traductores al francés (su
primer traductor al francés fue Jean-Clarence Lambert[12],
amigo de André Breton). Esta misma lealtad la mantuvo con Eliot Weinberger su
traductor al gran público norteamericano: “Paz conversaba con Weinberger acerca
de la traducción al inglés de su obra, pero siempre concedió al traductor la
última palabra. “Paz sabía bien el inglés, pero sabía que yo lo dominaba
mejor”, recordó Weinberger.”[13]
Su relación general con los traductores es la de romper la invisibilidad y
respetar la autoría del traductor. Un solo ejemplo:
“Mi selección –mejor dicho: pobre muestra- se basa principalmente en
la antología de Ingalls. Me hubiera gustado utilizar las traducciones de John
Brough (Poems from the Sanskrit, Londres, 1969), notables por su perfección
métrica pero el uso de la rima me habría alejado demasiado del texto original.
Veintitrés poemas de los veinticinco que escogí vienen del libro de Ingalls;
otro más, Las dos vías (número I), de la traducción de Barbara Stoler Miller de
los poemas de Bhartrihari (1967) y otro, Arriba y abajo, (número II), de la
traducción al francés de Amina Okada del libro de Bilhana (¿siglo XI), Poèmes
d´un voleur d´amour (1988).” (Paz, 2000: 477).
3.1.- Modus operandi
3.1.1.- Octavio
Paz era un hablante y lector multilingüe. Muchas veces pecaba de modestia,
sobre todo cuando enjuiciaba sus traducciones indirectas del sánscrito, del
chino, del japonés y del sueco. En el Prefacio a sus traducciones del sánscrito
(Kavya, 2000: 467-491) afirmaba:
“Termino: mis
traducciones son traducciones de traducciones y no tienen valor filológico.
Quise que tuviesen, por lo menos, algún valor literario y aun poético. El
lector decidirá. En fin, los títulos son míos: flechas de indicación.”
Falsa y ‘refalsa’ modestia. A las
pruebas nos remitimos:
25
La tradición
Nadie atrás, nadie adelante.
Se ha cerrado el camino
que abrieron los antiguos.
Y el otro, ancho y fácil, de todos,
no va a ninguna parte.
Estoy solo y me abro paso.
Dharmakirti
3.1.2.- De la
misma forma que en el terreno de la creación poética se enfrentó, por razones
de opción creadora, a la autoría compartida[14],
compartió la tarea traductora en varias lenguas. Cabrera Infante utilizaba el
neologismo “coelaboración” para referirse a esta modalidad traductológica[15].
3.1.2.1.-
Así, para la traducción del sueco al castellano de los poemas de Artur
Lundkvist, Gunnar Ekelöf, Harry Martinson y Erik Lindegren se valió de la ayuda
del poeta rumano Pierre Zekeli. Sirva de muestra este poema de Gunnar Ekelöf
(Paz, 2000: 457-458):
Arrabal
En el arrabal infinito
hay un árbol mezquino.
Apenas tiene hojas.
Apenas resuenan en el viento.
Un álamo en el polvo
entre las casas uniformes.
Juegan niños a su alrededor
el juego de la vida mínima.
Compran arena por harina.
Venden piedras por pan.
Casi es verano.
3.1.2.2.- A
propósito del chino, recojamos el siguiente texto de José Ramón Álvarez[16]:
“La pregunta, de
nuevo, es: ¿cómo traduce Paz poesía china sin saber chino? En el prólogo nos da
la respuesta: «En el caso de las traducciones de poesía china utilicé
traducciones interlineales, transcripciones fonéticas y claro, las traducciones
de Arthur Waley, Paul Demiéville, G. Margouliés, C. H. Kwoc, Vincent McHugh,
Claude Roy, Kenneth Rexroth, Witter Bynner, Ciril Byrch, Robert Payne, David
Hawkes, etc. Me fue
particularmente útil The Art of
Chinese Poetry, de J. Y. Liu. Debo decir lo mismo
del libro que ha dedicado Burton Watson a Su Tung Po y, por lo que toca a Wang
Wei, del ejemplo y los consejos de mi amigo el poeta y crítico Wai-lim Yip. El
lector que quiera tener una idea del método empleado puede confrontar mis
versiones con las transcripciones fonéticas, seguidas de traducciones lineales,
hechas por Wai-lim Yip, y el libro de David Hawkes: A Little Primer of Tu Fu (Oxford, 1967)». En una reciente
entrevista, después de recibir el Premio Nóbel, Paz repite lo mismo, aclarando
más su método de traducir: «Algunos versos los he traducido del inglés al
español. Sin embargo nunca he traducido directamente del chino al español. Unas
poesías son traducciones de la idea, y en otras uso el método de traducir según
el sonido. Mis amigos chinos, como Wai-lim Yip, me han ayudado mucho para la
comprensión de las poesías y también en la misma traducción...».”
3.1.2.3.- La
“coelaboración” se repite para la poesía japonesa. En la Advertencia a la primera
edición de 1957 se confiesa:
“Los traductores se
han acercado con respeto y amor al original, aunque sin hacerse excesivas
ilusiones sobre la posibilidad de trasplantar al español un texto que es
elusivo aun en japonés. Esperan, de todos modos, que su versión dé una idea de
la sencillez y movilidad de Basho, que procede de alusiones y cuyo lenguaje,
poseído por un infinito respeto al objeto, no se detiene nunca sobre las cosas
sino que se contenta con rozarlas. La traducción de los poemas –sacrificando la
música a la comprensión- no se ajusta a la métrica tradicional del haikú pero
en muchos casos se ha procurado encontrar equivalentes en español de la
concentración poética del verso japonés y de sus medidas silábicas.” (Paz, 2000: 591).
En “La tradición
del haikú” (Cambridge, 1970)[17]
se presenta así la traducción de Oku no
Hosomichi:
“En 1955 un amigo japonés, Eikichi Hayashiya,
ante mi admiración por algunos de los poetas de su lengua, me
propuso que, a pesar de mi ignorancia del idioma, emprendiésemos juntos la
traducción de Oku no Hosomichi. A principios de 1956 entregamos nuestra versión
a la sección editorial de la Universidad Nacional de México y en abril
del año siguiente apareció nuestro pequeño libro. Fue recibido con la
acostumbrada indiferencia, a despecho de que, para avivar un poco la curiosidad
de los críticos, habíamos subrayado en la Advertencia que
nuestra traducción del famoso diario era la primera que se hacía a una
lengua de Occidente. Ahora, trece años después, repetimos el gesto: la apuesta;
no para ganar comentarios, Basho no los necesita, sino lectores. Aclaro: son
los lectores, somos nosotros - atareados, excitados, descoyuntados - los que
ganamos con su lectura; su poesía es un verdadero calmante, aunque la suya
sea una calma que no se parece ni al letargo de la droga ni a la
modorra de la digestión. Calma alerta y que nos aligera: Oku no
Hosomichi es un diario de viaje que es asimismo una lección de
desprendimiento. El proverbio europeo es falso; viajar no es "morir un poco"
sino ejercitarse en el arte de despedirse para así, ya ligeros, aprender a
recibir. Desprendimientos: aprendizajes.
Entre 1957 y 1970 han aparecido muchas
traducciones de la obrita de Basho. Cuatro han llegado a mis ojos,
tres en inglés y una en francés. Por cierto, cada una de ellas ofrece una
versión diferente del título: The narrow road to the deep North;1 Back roads to
far towns;2 La sente étroite du bout-du-monde;3 y The narrow road through
the provinces.4 Tal
diversidad de versiones me pone en la obligación de justificar la
nuestra: Sendas de Oku. En tres de las traducciones que he citado
aparece el adjetivo: estrecho; nosotros lo suprimimos por antipatía a la
redundancia: todos los senderos son estrechos. Las versiones al inglés dan
una idea más bien realista del viaje de Basho y de su punto de destino:
norte remoto, pueblos lejanos, provincias; la traducción francesa, aunque
más literal, se inclina hacia lo simbólico: fin de mundo. Nosotros
preferimos la vía intermedia y pensamos que la palabra Oku, por ser extraña
para el lector de nuestra lengua, podría quizá reflejar un poco la
indeterminación del original. Oku quiere decir fondo o interior; en este caso
designa a la distante región del norte, en el fondo del Japón, llamada Oou
y escrita con dos caracteres, el primero de los cuales se lee Oku. El
título evoca no sólo excursión a los confines del país, por caminos
difíciles y poco frecuentados, sino también una peregrinación espiritual.
Desde las primeras líneas Basho se presenta como un poeta anacoreta y
medio monje; tanto él como su compañero de viaje, Sora, recorren
los caminos vestidos con los hábitos de los peregrinos budistas; su viaje
es casi una iniciación y Sora, antes de ponerse en marcha, se afeita el cráneo
como los bonzos. Peregrinación religiosa y viaje a los lugares célebres -
paisajes, templos, castillos, ruinas, curiosidades históricas y naturales
- la expedición de Basho y de Sora es asimismo un ejercicio poético: cada
uno de ellos escribe un diario sembrado de poemas y, en muchos de los
lugares que visitan, los poetas locales los reciben y componen
con ellos esos poemas colectivos llamados haikai no renga.”
Suene
aquí el primer poema del viaje:
Se
va la primavera,/quejas de pájaros, lágrimas/ en los ojos de los peces.
3.1.2.4.- En
otras ocasiones, al tratarse de lenguas europeas, se permite la confesión de la
transgresión y de la travesura: “CARPAS.
SEGUNDA VERSIÓN. (Página 50.) Me atreví a transformar este pequeño poema de
cuatro versos en una suerte de haikú aunque sin respetar la métrica del poema
japonés. Creo que le habría divertido a Apollinaire esta travesura.” (Paz,
2000: 642):
Carpas en el quieto estanque/ peces de melancolía/ olvidados por la muerte.
Las traducciones de poesía francesa han sido
estudiadas sistemáticamente por Fabienne Bradu en su artículo: “Octavio Paz
traductor”, (Vuelta 259, junio de
1998, págs. 30-37) y en su monografía: Los
puentes de la traducción. Octavio Paz y la poesía francesa. México,
Universidad Nacional Autónoma de México-Universidad, 2004.
Sirva como broche
este otro de Guillaume Apollinaire: “Inscripción bordada en un cojín”: Soy la balanza discreta/del peso de tu
belleza
4.- Algunas
premisas teóricas sobre la traducción[18]
“Como suele
suceder en la obra de Octavio Paz, la reflexión corre paralela a la práctica[19].
Octavio Paz ha dedicado varios ensayos, conferencias y comentarios al espinoso
problema de la traducción poética…”. Para Fabienne Bradu, a quién acabamos de
citar, la advertencia que preside el compendio de Versiones y diversiones es en cierta media una “declaración de fe”
y es un medio pertinente para “entender qué clase de traductor es Octavio Paz”.[20]
Volvamos a
recordar la autocompresión del compendio que citábamos al principio: “resultado
de la pasión y la casualidad”. Pero, y ésta es una de las premisas de la –por
así llamarla- teoría de la traducción poética de Octavio Paz:
“Pasión y casualidad
pero también trabajo de carpintería, albañilería, relojería, jardinería,
electricidad, plomería –en una palabra: industria verbal. La traducción poética
exige el empleo de recursos análogos a los de la creación, sólo que en
dirección distinta. Por eso pido que este libro no sea leído ni juzgado como un
trabajo de investigación o de información literaria. También por eso no he incluido
los textos originales: a partir de poemas en otras lenguas quise hacer poemas
en la mía.” (Paz,
2000: 9).
La ratificación
matizada de esta premisa la encontramos en la Nota final a la edición que manejamos (de 25 de
febrero de 1995):
“Las traducciones se
fueron acumulando a medida que pasaban los años; fue una labor discontinua,
regida por el capricho de los días y del humor, en la que no me propuse
demostrar o enseñar; me dejé guiar, en momentos de ocio, por el amor, el gusto,
la ocasión y, en algunos casos, la amistad. Repito lo que dije en el primer
prologuillo: estas versiones son el resultado de la pasión y de la casualidad.
Fueron, casi siempre, una diversión o, más exactamente, una recreación[21].
El punto de partida fueron poemas escritos en otras lenguas; el de llegada, la
tentativa de escribir, con ellos, poemas en la mía. Muchos de esos poemas
fueron compuestos en otros siglos; en mis versiones quise que tuviesen la
antigüedad de todas las obras de arte: la de hoy mismo.” (Paz, 2000: 15)
La otra premisa esencial ha sido destacada por Fabienne
Bradu (1998: 30-31):
“Otra omisión es
elocuente de la concepción que tiene Octavio Paz de la traducción poética:
Versiones y Diversiones no reproduce la versión original del poema, como
tampoco lo ofrecen los capítulos del segundo tomo de las Obras Completas:
Excursiones/Incursiones. Dominio extranjero, que baraja antiguos y nuevos
ejercicios de traslación. “El punto de partida del traductor no es el lenguaje
en movimiento, materia prima del poeta, sino el lenguaje fijo del poema.
Lenguaje congelado y, no obstante, perfectamente vivo. Su operación es inversa
a la del poeta; no se trata de construir con signos móviles un texto inamovible
sino demostrar los elementos de ese texto, poner de nuevo en circulación los
signos y devolverlos al lenguaje” (Cf. “Literatura y literalidad”, recogido en
Obras Completas, tomo II, Excursiones/Incursiones. Dominio extranjero,
Barcelona, 1991, Círculo de lectores, p. 72), explica Octavio Paz con su
habitual claridad para dar cuenta de los complicados nudos de una operación
literaria. Y esto lo lleva a asumir el ideal de la traducción poética formulado
por Valéry como “producir con medios diferentes efectos análogos”, que equipara
en una medida igualitaria traducción y creación. Por lo tanto, un cotejo con la
versión original resultaría vano en virtud de la creación de un poema nuevo,
independiente, casi autónomo de su soporte inicial, como lo quisieron
Baudelaire o Pound antes que Paz. Eso significa que la decisión de omitir los poemas
en su lengua original es coherente con la concepción del ejercicio que siempre
ha sostenido Octavio Paz en obediencia al linaje de los grandes
poetas-traductores.”
Es de sumo
interés –para completar esta aproximación superficial- la confesión pública de
las traducciones pendientes y deseadas, frustradas, perdidas o ausentes (como
la poesía griega y romana). Completan el mapa de la sensibilidad y curiosidad
estética de Octavio Paz: la ausencia de Dante, de Wordsworth o Yeats, de Tasso
o Leopardi, entre otros.
5.-
Sentido y alcance de la obra traducida de Octavio Paz
Si nos fiamos de
la contundencia y claridad de las consideraciones de Octavio Paz, no sería
necesario aventurar otras intenciones de alcance posiblemente demasiado general,
pero no por ello menos interesantes, como las efectuadas por María Esther
Maciel (Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil) en su artículo: “Poéticas
de la multiplicidad: Octavio Paz y Haroldo de Campos”[22]:
“Fueron muchos los poetas latinoamericanos
del siglo XX que se empeñaron en transformar sus obras -por la práctica
polivalente de la creación, de la reflexión crítica y de la traducción- en una
especie de ars combinatoria de signos culturales de tiempos, tradiciones y
espacios diversos. Cosmopolitas, enciclopédicos, contemporáneos de todas las
edades poéticas, autores como Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Julio Cortázar,
Lezama Lima, Alfonso Reyes, Severo Sarduy, Mário de Andrade, Haroldo de Campos,
entre otros, burlaron las dicotomías entre universalismo y americanismo,
identidad y alteridad, ruptura y tradición. Al insertar América Latina en el
circuito global de los cambios creativos, a la par que pensando teóricamente
esa inserción, contribuyeron a la apertura de la cultura latinoamericana al
influjo de otras culturas occidentales y orientales, además de arrojarla al
flujo de una universalidad también pluralizada y descentrada.
No por nada muchos
de ellos eligieron metáforas cosmológicas para definir el trabajo textual.
Borges, además de hacer de cada texto suyo un modelo del universo, véase la
famosa "Biblioteca de Babel", se dedicó al tema mallarmeano del Gran
Libro, especie de "transenciclopedia" galáctica, suma infinita de los
saberes posibles. Lezama, con su cosmovisión barroca, construyó un sistema
poético fundado en la proliferación de imágenes, buscando inventar, a través
del lenguaje, un nuevo orden universal. Paz, afecto a la lógica analógica, no
apenas convirtió la expresión "signos en rotación" en una clave de
lectura de su propia obra, como también creó poemas en los cuales la identidad
disonante entre la página y el espacio estelar se coloca como base de su
construcción, reeditando -sólo que ahora desde el prisma de la idea de ruptura-
la idea secular del texto como doble del universo. Dicha metáfora también
orienta la vasta obra de Haroldo de Campos, creador del poema-crítico Galaxias,
una combinatoria convertible de signos barrocos, basado en la analogía del
texto como viaje interestelar y viceversa. Para no decir de su propuesta de una
"historia constelar" de la literatura, que -sopesadas las
diferencias- mantiene estrecha afinidad con la lectura hecha por Paz de los
signos en rotación de la historia de la moderna poesía occidental, como veremos
adelante.
Esa vocación cosmológica, manifiesta
también -de cierta manera- en algunos autores del pasado, como por ejemplo Sor
Juana Inés de la Cruz,
es asociada por Severo Sarduy, en sus Ensayos generales sobre el barroco
(1987), a una conciencia neobarroca de los escritores de nuestro continente.
Éstos, seducidos por los rumbos cada vez más intrincados de la astronomía
contemporánea, estarían reeditando -de manera diferente, porque sintonizada con
otra concepción del cosmos- la empresa barroca de hacer del universo un desafío
a la imaginación.”
O expresado en una
clave más específica y que se desarrolla a lo largo del artículo: “Movidos por
la idea de que la confrontación y la asimilación de la diferencia se configuran
como "un necesario ejercicio de autocrítica", Octavio Paz y Haroldo
de Campos han problematizado, a través de la creación poética, la reflexión
crítica y la práctica traductoria, la red de relaciones que compone la
literatura latinoamericana en su tránsito entre un cosmopolitismo sin fronteras
y un americanismo hecho de matices y rizomas. Octavio Paz, por la vía
analógica. Haroldo de Campos, por la vía antropofágica.”
6.- Cierre
“He escrito y
escribo movido por impulsos contrarios: para penetrar en mí y para huir de mí,
por amor a la vida y para vengarme de ella, por ansia de comunión y para ganarme
unos centavos, para preservar el gesto de una persona amada y para conversar
con un desconocido, por deseo de perfección y para desahogarme, para detener al
instante y para echarlo a volar. En suma; para vivir y para sobrevivir. Por
esto, porque estoy vivo todavía, escribo ahora estas líneas. ¿Sobreviviré? Ni
lo sé ni me importa: el ansia de supervivencia es, tal vez, una locura pero es
una locura ingénita, común, inextinguible.”[23]
[2] “Cortázar dialoga con los autores
de su biblioteca personal”, de Blanca Berasategui, Sección ‘Orgía para
mitómanos’, El Mundo, El Cultural, 25 de febrero de 2004.
[3] http://www.letralia.com/140/0406paz.htm,
23 de abril de 2006.
[4] Otra serie de traducciones se
incluyen en Obras Completas, tomo II,
Excursiones/Incursiones. Dominio extranjero,
Barcelona, 1991, Círculo de lectores.
[5] “El libro del día”, en elmundolibro.com, sábado, 27 de enero de
2001.
[6] Versiones y diversiones. Edición revisada y aumentada. Galaxia
Gutenberg-Círculo de Lectores, Barcelona, 2000. Será ésta la versión que se
siga en estas notas.
[7] Paz, 2000: 7. (Nota preliminar.
México, 12 de marzo de 1973).
[8]
“Poética y Retórica. La teoría de
la traducción en la teoría retórica. Aspectos noéticos y poiéticos de la
traducción del texto literario”. Curso de doctorado, 2005/2006 del profesor
Francisco Chico Rico de la
Universidad de Alicante.
[9]
Cf. Universidad de Vigo. Conferencia
del profesor José María Rodríguez de la Universidad norteamericana de Cornell. Diario da Universidade de Vigo, 20-I-2005.
La obra considerada fue precisamente la de Versiones y diversiones, en particular las traducciones de John Donne
y Andrew Marvell. El resumen de la conferencia destaca la preferencia de
Paz “por una censura casi total de la literalidad de los textos frente a
la copia literal y opta por una no invisibilidad autorial del propio traductor.”
“El autor mejicano se regía por la máxima de que un buen traductor de poemas
debe ser un poeta y no un traductor profesional.”
[10]http://www.histal.umontreal.ca/pdfs/Ficciones%20y%20teor%C3%ADas%20en%20la%20traducci%C3%B3n.pdf: “Ficciones y teorías en la
traducción: Jorge Luis Borges”, de Ana Gargatagli y Juan Gabriel López Guix, en
Livivs, nº. 1, 1992, págs. 57-67. En www.histal.umontreal.ca (Historia de
la Traducción
en América Latina. 2004. Fecha consulta: 10 de mayo de 2006). Con los autores
de este artículo, podemos atribuir también a Octavio Paz el calificativo de
“infidelidad creadora” a su tarea como traductor.
[11] http://www.iadb.org/idbamerica/indexspanish.cfm,
BIDAMÉRICA, Revista del Banco Interamericano de Desarrollo, 25 de abril de
2006: “Los placeres y desazones de la labor de traducir”.
[12] Entrevista de Guadalupe Nettel:
“Jean-Clarence Lambert, buscador de poesía”. En http://perso.wanadoo.fr/mexiqueculture/nouvelles1-lambert.htm
(fecha de consulta: 11 de marzo de 2006).
[13] Ibídem.
[14] Como fue el caso con uno de sus
traductores al inglés, el poeta Charles Tomlinson (Store on Trent, Reino Unido,
1927).
[15] Reseña de Aurora Humarán de la
obra de Suzanne Hill Levine (1998), en La
linterna del traductor, número 8, Marzo del 2004. Canto subversivo contra
la idea del traductor servil y anónimo.
[16] “Tres poetas latinoamericanos
traductores de poesía china”, de José Ramón Álvarez, en: http://www.gio.gov.tw/info/nation/sp/fcr/1998/78/p40.htm
(fecha de lectura: 9 de mayo de 2006).
[18] “La traducción ha sido analizada
por Paz en su ensayo Traducción:
literatura y literalidad (1971.Tusquets, Barcelona, 1981) en el que
enfatiza la tarea creativa del traductor señalando magistralmente sus
limitaciones: “al escribir, el poeta no sabe cómo será su poema; al traducir,
el traductor sabe que su poema deberá reproducir el poema que tiene bajo los
ojos”. Entre las traducciones que Paz ha realizado se encuentran como obras
reconocidas y publicadas autónomamente en su día: Sendas de Oku de Bashô (1957); Antología
de Fernando Pessoa (1962); Veinte
poemas de William Carlos Williams (1973); Versiones y diversiones, una antología de traducciones (1974), y Quince poemas de Apollinaire (1979)”.
(Octavio Paz. Nota biográfica de Rodolfo Mata).
[19] Desde el punto de vista de las
soluciones prácticas, de las diversas versiones y variantes, es un ejemplo
privilegiado la Nota
a la segunda edición (Paz, 2000: 10-13)
[20] “El solo título de las
traducciones recogidas bastaría para entender el espíritu que rige el trabajo.
“Versiones”, cuyo plural no indica solamente la suma que ofrece el volumen sino
también la multiplicidad de las posibilidades, es otra manera de sostener que
“la traducción literal no es traducción”. “Diversiones” despoja al resultado de
la solemnidad que suele acompañar los juramentos de fidelidad; también
introduce la noción de juego, una apuesta lúdica, que da cuenta del goce que
inevitablemente interviene en las manipulaciones con el lenguaje. Volvemos a lo
mismo: accidente-apuesta/juego-placer.” (F. Bradu, 1998: 30).
[21] Sin autor no hay traductor. Cuando
el traductor es un autor y del calibre de Octavio Paz, el traductor más que un
‘versionista’ o ‘diversionista’ es seguro que será un generoso ‘perversionista’
que goza en curiosear, enmendar o recrear cosas ajenas.
[22] Cf. http://www.cornermag.org/corner05/page07.htm . Revista Corner (Art, Experimental Poetry, Literary Criticism & the Aesthetics of
Experimental Writing), nº. 5, 2001-2002.
[23] "Prólogo" al Tomo I, La
casa de la presencia. Poesía e historia, pp. 15-27. Obras completas.
Edición del autor Fondo de Cultura Económica/Círculo de Lectores. México,
2ª edición: 1994; 2ª reimpresión: 1998.
Ver también: http://www.fceperu.com.pe/lecturas/paz01.html
Fuente: http://www.um.es/tonosdigital/znum12/secciones/Relecturas%20B-Diversiones%20de%20Octavio%20Paz.htm