Popular Post

Posted by : Unknown miércoles, 20 de marzo de 2013


Al principio, uno cree que el poeta le va a contar de la selva y su exuberancia, su barroquismo, su zozobra, su luz, en fin, la inmensidad verde de una geografía fantástica. 
Uno cree eso, porque quien haya leído a Balam Rodrigo antes deBitácora del árbol nómada aprende a beberse la explosión colorida que pinta la mirada del poeta. Uno piensa que el poeta, en este libro, va a dibujar los paisajes de su infancia chiapaneca y a diseccionar como un entomólogo los amaneceres bajo las ceibas. Uno cree eso, porque de entrada, el poeta nos arroja lo que sigue:
Un olor de mangos resucita los bemoles
que la tarde hiere al percutir su música de
zinc tras goterones y aguaceros.
De la trópica lluvia los tenues hilillos
escurriendo en paredones y arboladuras
cual aves en los postes de petrificada luz y canto
que fluyen hacia el mar
en una lunación de sextantes muertos.
Sin embrago, a medida que el lector se adentra en el laberinto bizarro de imágenes que propone Balam Rodrigo en Bitácora del árbol nómada, las semánticas y la sintaxis nos revelan que el lenguaje tiene otras fronteras, otro pasaporte. El lector termina descubriendo que este poemario es también un canto de amor.
Amar es desatar abrilación en rojo y amarillo
que más no vuelve ya por nuestros cuerpos…
Es decir, el poeta se transforma en un homo viator, un andariego irremediable, un andasoloque lucha contra la nostalgia de la amada a golpe de encontrarla en cada pedazo de selva. De esta forma, el poeta despliega todos sus recursos, que son hartos, para entregarnos un libro de exquisita sensualidad y sexualidad. Entendiendo la sensualidad y la sexualidad como la capacidad que tenemos de embriagarnos, de llegar al éxtasis en el ejercicio pleno de nuestros sentidos, que en Bitácora del árbol nómada son sometidos a un constante bombardeo de imágenes donde el cuerpo de la mujer amada se confunde con el rocío o el aleteo de los pájaros de abril:
La tarde y el mundo inician su cópula
con dioses derrocados, con héroes
expatriados,
con mitos destetados de la vida.
Tu ombligo es coliseo magnífico
donde mis manos golondrinas
destazan la edad de los que aman.
Así como un torrente tropical limpia la selva, Bitácora del árbol nómada nos somete a la tiranía de su lluvia de imágenes. En al final, igual que en la selva, salimos de su lectura con los ojos llenos de humedad.
Uno cree al principio que este poemario va a cantarle a la tierra, pero a medida que andasolopor sus páginas, descubre que el poeta está hablando de cosas mucho menos bucólicas, como el ansia del cuerpo del ser amado cuando no está; como el enigma del amor; como la suciedad del amor; como su exhausto desempeño. En el cierre, la sombra de una ceiba no alcanza para cubrir tanta nostalgia, tanta saudade. [Balam Rodrigo, Bitácora del árbol nómada, México, Jus, 2011].

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

- Copyright © Justa Revista Digital - Date A Live - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -